Presentacin
Esta introduccin tiene dos intenciones. Una es explicar a grandes rasgos las ideas principales o directrices del libro. La otra es justificar su existencia en el seno del psicoanlisis contemporneo.
Por psicoanlisis contemporneo entendemos lo que est sucediendo actualmente en teora clnica psicoanalticas. En este libro hacemos un corte cronolgico que fijamos de manera arbitraria, en los ltimos veinte aos.
Una razn prctica para determinar este lapso es que a en 1989 escribimos El psicoanlisis despus de Freud, donde presentamos discutimos las teoras psicoanalticas que consideramos ms importantes hasta ese momento estudiamos problemas epistemolgicos del psicoanlisis, como el de la oposicin entre naturaleza cultura para explicar la etiologa de las enfermedades mentales.
Luego, en 2001, en Las perspectivas del psicoanlisis analizamos temas como la importancia de la metfora cubista para el estado terico de la disciplina desde el punto de vista epistemolgico en la comprensin de la clnica, adems de cuestiones sobre tcnica, resultados de los tratamientos psicoanalticos, su terminacin, el movimiento psicoanaltico, lo psicosomtico, el anlisis de los sueos las diferencias entre los diagnsticos mdicos psicoanalticos.
Consideramos que es de inters general conocer lo sucedido en el psicoanlisis durante las ltimas dos dcadas, desde sus cambios terieos clnicos, las variaciones en la teora del conocimiento, la propuesta de realizar en la terapia interpretaciones complejas no unitarias, hasta llegar al anlisis del movimiento psicoanaltico en la actualidad.
Lo ideal para quien lee estas pginas es que pudiese reunir lo publicado en El psicoanlisis despus de Freud de 1989 en Las perspectivas del psicoanlisis de 2001 con lo que ahora presentamos.
Veinte aos es un perodo considerable en el que aparecen nuevas propuestas se descartan otras. Adems, dada la gran velocidad con la que circula la informacin en nuestra poca, se ha incrementado la cantidad de artculos, libros revistas sobre muchos temas de psicoanlisis, por lo que resulta lgico pensar en una actualizacin.
En el psicoanlisis contemporneo se registran avances, crisis de crecimiento, teoras que surgen otras que a casi no se usan, as como permanencias, cambios en la clnica la emergencia de distintas situaciones socioculturales que inciden en su desarrollo.
A finales de los ochenta, se debatan las repercusiones epistemolgicas de la hermenutica el positivismo en relacin con la comprensin del psicoanlisis. Desde entonces, hemos acentuado nociones como la complejidad, la mente como un objeto infinito para el conocimiento, la incertidumbre, as como nuevos paradigmas filosficos: ciertas ideas de la posmodernidad lo inesperado o sobre la causalidad la verdad.
En este libro expresamos nuestros puntos de vista por lo tanto, sabemos que habr coincidencias discrepancias con colegas, amigos alumnos sobre lo aqu expuesto. En este sentido, buscamos respetar dos principios para la elaboracin de este libro: la claridad en la exposicin la sinceridad, sin caer en concesiones al narcisismo ajen (esperemos que tampoco al propio) ni presentar una propuesta ofensiva. Aceptamos estas ideas por el momento, sabiendo que cambiarn con el tiempo.
Durante estos aos hemos actualizado nuestro conocimiento sobre el pensamiento psicoanaltico contemporneo. Un instrumento para ello fue la docencia en el Centro Eleia, particularmente en su Maestra en Psicoterapia Psicoanaltica en el Doctorado en Clnica Psicoanaltica, donde enseamos casi todas las escuelas clsicas, modernas contemporneas. La docencia fue un eficiente sistema para presionar a la actualizacin, pues demand la lectura de la maor parte de las propuestas innovadoras.
Adems, el crecimiento del Centro Eleia la formacin a culminada de muchos maestros que preferan un pensamiento independiente en tal o cual direccin constitueron un estmulo para la actualizacin, el dilogo nuestra propia capacitacin. Por eso manifestamos nuestro agradecimiento a los alumnos maestros de esta institucin acadmica.
No podemos dejar de mencionar este aporte para nuestro trabajo. Nombrarlos a todos es prcticamente imposible.
Tenemos una deuda especial con Solange Matarasso, Marta Puig, Ana Mara Wiener, Elena Ortiz, Sara Dweck, Gabriel Espndola, olanda del Valle, Carmen Islas, Jorge Salazar, Catherine Goetsch Graciela Magaril. Agradecemos tambin a la licenciada Erin Arana, nuestra inteligente eficaz colaboradora acadmica, por su auda en la preparacin de este libro.
Al igual que nuestras obras anteriores, El psicoanlisis despus de Freud Las perspectivas del psicoanlisis, este libro puede leerse de manera selectiva, eligiendo el captulo que despierte maor inters, o bien progresivamente, siguiendo la lectura en el orden en que se suceden las distintas temticas tratadas.
La estructura de los captulos es diferente entre s. En unos expresamos nicamente nuestras reflexiones, mientras que en otros presentamos primero una sntesis del pensamiento de un autor o escuela, seguida de una segunda parte con comentarios nuestros.
Una preferencia de los autores de este libro es la dedicacin a la clnica psicoanaltica. Las teoras nos interesan en la medida en que pueden motivar interpretaciones nuevas o comprensiones diferentes de la psicopatologa. No tenemos inters en el uso del psicoanlisis en relacin con otras disciplinas, cientficas o artsticas. En todo caso, estas ltimas creaciones del espritu nos atraen para entender ms sobre los conflictos humanos, interpretarlos mejor o conocer novedades en tcnica psicopatologa psicoanaltica en el proceso teraputico.
El hecho de que nuestro trabajo institucional se relacione especialmente con la docencia en el Centro Eleia que no actuemos orgnicamente en puestos dentro de instituciones psicoanalticas satisface nuestro estilo emocional ms privado nos permite quiz comentar con maor libertad, sin las interferencias sociales, amistosas o polticas que crean los vnculos institucionales.
Hemos tratado de que el estilo sea sencillo en su exposicin porque as nos gusta pensar. Resulta positivo para comunicarnos con los diferentes tipos de lectores, algunos con ms lecturas experiencia clnica otros en proceso de entrenamiento.
Puesto que la personalidad de cada uno de nosotros no es homognea, ha en ella diferentes aspiraciones, mtodos actividades (narcisistas, infantiles, creativas, adultas, etc.), entendemos que, siempre que sea posible, es preferible pensar, dialogar discrepar en un clima reflexivo, atentos al principio de que al dar opiniones hacemos simplemente eso: expresar un punto de vista en el que creemos, no total, sino parcialmente. Sabemos que el camino a la verdad es infinito que toda estacin es, adems de provisoria, incompleta. La mejor actitud mental, siempre lo hemos considerado as, es una combinacin de curiosidad algo de escepticismo. Esa direccin de pensamiento fue elogiada en el prlogo que escribi R. Horacio Etchegoen en El psicoanlisis despus de Freud, cuando habl de la pizca de escepticismo que ha en el libro que es inherente a la disciplina del psicoanlisis. Toda teora nace para luego dar paso a otra distinta.
Cuando surgen teorizaciones novedosas o nuevas generaciones de psicoanalistas existe una tendencia a ignorar o suprimir los conocimientos anteriores, as como las experiencias clnicas de autores clsicos. Por ejemplo, el desarrollo del movimiento lacaniano produjo el olvido o el rechazo aunque no de manera total de muchas aportaciones clnicas tericas de la que podramos llamar generacin de los sesenta a los noventa, que contempl conceptos psicopatolgicos, clnicos o tcnicos mu interesantes de analistas como Etchegoen, Liberman, Grinberg (a quienes se descart en muchos grupos por ser kleinianos) tantos otros, sin mencionar a los autores clsicos, como Abraham Ferenczi. Por razones prcticas de tiempo, el analista tiende a estudiar una parte de los conocimientos psicoanalticos, que son los que circulan en el momento, con lo cual se pierde mucha de la experiencia clnica acumulada.