Joyce Meyer - Siempre Alegre: 50 días para vencer aquellas cosas que intentan destruir su vida

Una de las historias ms destacadas en la Biblia es el relato del apstol Pablo, anteriormente conocido como Saulo. Cuando era joven, era celoso de seguir la ley juda; celoso hasta el punto de perseguir a los cristianos. Segn Hechos 8:3, l causaba estragos en la iglesia: entrando de casa en casa, arrastraba a hombres y mujeres y los meta en la crcel. Debido a su odio hacia los seguidores de Cristo, estaba decidido a detener la extensin de la iglesia primitiva. En estas actividades, Saulo crea verdaderamente que estaba sirviendo a Dios y haciendo lo correcto. Ms adelante en su vida entendi que Dios tuvo misericordia de l, porque lo haca por ignorancia e incredulidad (ver 1 Timoteo 1:13).

Aunque Saulo hizo muchas cosas equivocadas, Dios, en su misericordia, escogi visitarlo de una forma asombrosa. Segn Hechos 9:1-2, Saulo, respirando an amenazas de muerte contra los discpulos del Seor, pidi permiso al sumo sacerdote para viajar a Damasco, con la esperanza de capturar y encarcelar a ms creyentes en Cristo. Pero sucedi algo asombroso y maravilloso durante ese viaje:

En el viaje sucedi que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampague de repente a su alrededor. l cay al suelo y oy una voz que le deca:

Saulo, Saulo, por qu me persigues?

Quin eres, Seor?pregunt.

Yo soy Jess, a quien t persiguesle contest la voz.

Hechos 9:3-5

Tras este encuentro, Saulo fue conocido como Pablo. Una de las lecciones de la conversin milagrosa de Pablo es que, si la gracia de Dios puede transformar a un perseguidor de cristianos y convertirlo en uno de los mayores hroes del cristianismo, l puede hacer cualquier cosa por cualquier persona. Sin importar lo que usted necesite en su vida, Dios puede hacer que suceda.

La experiencia de Pablo en el camino de Damasco lo cambi completamente: de ser un perseguidor de cristianos a ser un poderoso ministro del evangelio y escritor de cartas del Nuevo Testamento que han dado forma a la teologa cristiana por siglos. Pablo fue perdonado y transformado, al punto que, tras su encuentro personal con Jess, le dio la espalda para siempre a su antigua vida y comenz a emplear toda su pasin y su energa en ayudar a otros a conocer a Jess y vivir vidas victoriosas en Cristo.

Una de las marcas de la vida y los escritos de Pablo es su alegra rebosante. De hecho, se le ha llamado el apstol de la alegra. La alegra es un fruto del Espritu Santo (Glatas 5:22-23) y una cualidad que puede variar desde la alegra extrema hasta el deleite calmado. Debido a que el Espritu Santo vive en nosotros como creyentes, podemos tener y demostrar alegra en toda circunstancia que enfrentemos. Cualquiera puede estar alegre cuando tiene todo lo que quiere o cuando todo va muy bien, pero se necesita el poder del Espritu Santo para mantenerse alegre firmemente en el corazn cuando enfrentamos dificultades o decepciones. La alegra nos ayuda a disfrutar de los periodos felices de la vida y nos da fortaleza para perseverar en la fe y confiar en los tiempos difciles. Segn Nehemas 8:10, el gozo del Seor es nuestra fortaleza. Mientras ms alegres estemos, ms fuertes seremos.

As como Cristo tuvo ese encuentro con Saulo en un viaje y lo convirti en un hombre alegre, es mi oracin que l tenga un encuentro con usted en el viaje que emprendemos por los escritos de Pablo en los siguientes 50 das, a medida que obtiene ms fortaleza para estar alegre en cualquier circunstancia. Estos pasajes han cambiado mi vida, me han ayudado a madurar en Cristo, y me han enseado a encontrar alegra en mi diario vivir, a pesar de lo que ese da pueda traer. Creo que harn lo mismo por usted mientras medita en ellos y los aplica a su vida. Estoy orando por usted, para que mientras recorre este libro, Dios lo use para llevarle hacia la alegra que proviene de tener una relacin con l ms profunda, ms estrecha y ms poderosa.

Glatas 1:3-5, RVC

gracia y paz de Dios el Padre y de nuestro Seor Jesucristo, el cual se dio a s mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amn.

P ablo comienza frecuentemente sus cartas con la frase: Que Dios nuestro Padre y el Seor Jesucristo les concedan gracia y paz. Estas palabras no son simplemente un saludo, sino tambin una bendicin hermosa y poderosa. Este saludo era mucho ms beneficioso para el oyente de lo que nuestros saludos podran ser en la actualidad. Quiz nosotros saludamos a una persona diciendo hola o qu tal. Sin embargo, al decir que les concedan gracia y paz, Pablo expresa su sincero deseo: que sus lectores experimenten en sus vidas el poder de la gracia asombrosa y la paz maravillosa de Dios que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7).