Brian Herbert - Gusanos de Arena de Dune

(Dune - 8)

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Sera imposible exagerar s decimos

hasta que punto estamos en deuda

con el genio que cre esta increble saga.

De nuevo, este libro est dedicado a Frank Herbert,

un hombre con ideas asombrosas e importantes,

que ha sido nuestro mentor mientras escribamos

nuevas historias de este fantstico universo de Dune.

Gusanos de arena de Dune es el gran desenlace

cronolgico que l imagin, y nos complace poder

presentarlo por fin a sus millones de fieles lectores.

AGRADECIMIENTOS

Al igual que con las novelas anteriores de Dune, hemos contado con la ayuda de muchas personas para que el manuscrito fuera lo mejor posible. Queremos dar las gracias a Pat LoBrutto, Tom Doherty y Paul Stevens de Tor Books; Carolyn Caughey de Hodder BC Stoughton; Catherine Sidor, Louis Moesta y Diane Jones de WordFire Inc.; Penny Merritt, Kim Herbert y Byron Merritt de Herbert Properties LLC; y Mike Anderson del sitio web dunenovels.corn, as como al doctor Attila Torkos, que ha trabajado com probando datos y detectando posibles incoherencias.

Adems, contamos con muchos partidarios de la nueva saga de novelas de Dune, entre ellos john Silbersack, Robert Gottlieb y Claire Roberts, de Trident Media Group; Richard Rubinstein, Mike Messina, John Harrison y Emily Austin-Bruns, de New Amsterdam Entertainment; Ron Merritt, David Merritt, Julie Herbert, Robert Merritt, Margaux Herbert y Theresa Shackelford, de Herbert Properties LLC.

Y como siempre, estos libros no existiran sin la incansable ayuda y apoyo de nuestras esposas, Janet Herbert y Rebecca Moesta Anderson.

Gusanos de Arena de Dune

Poco despus de que las Honoradas Matres llegaran al Imperio Antiguo, la Hermandad Bene Gesserit aprendi a odiarlas y temerlas. Las intrusas utilizaron sus temibles destructores para aniquilar planetas de las Bene Gesserit y los tleilaxu, Richese, con sus vastas industrias y talleres armamentsticos, incluso Rakis.

Pero, para sobrevivir al Enemigo que las persegua, las Honoradas Matres necesitaban desesperadamente unos conocimientos que solo la Hermandad posea. En un intento de hacerse con l, atacaron como vboras furiosas y golpearon con extrema violencia.

Tras la Batalla de Conexin, los dos grupos enfrentados fueron unidos a la fuerza en una Nueva Hermandad, pero las diferentes facciones siguieron luchando por el control. Qu derroche tan grande de tiempo, talento y sangre! La verdadera amenaza vena de fuera, pero nosotras seguimos combatiendo al enemigo equivocado.

MADRE COMANDANTE MURBELLA, palabras dirigidas a la Nueva Hermandad.

Dos personas van a la deriva en un bote salvavidas, en un mar desconocido. Una dice: All. Veo una isla. Nuestra nica esperanza es desembarcar, construir un refugio y esperar que vengan a rescatarnos. La otra dice: Debemos seguir en el mar y tratar de llegar a alguna ruta de navegacin. Es la mejor opcin. Estas dos personas no consiguen ponerse de acuerdo, empiezan a pelear, el bote vuelca y se ahogan.

Tal es la naturaleza de la humanidad. Incluso si solo quedan dos personas en todo el universo, acabarn defendiendo posturas enfrentadas.

Manual Bene Gesserit para aclitas.

Al recrear gholas concretos, estamos rehaciendo el tejido de la historia. Una vez ms, Paul MuadDib camina entre nosotros, con su amada Chani, su madre, dama Jessica, y su hijo Leto II, el Dios Emperador de Dune. La presencia del doctor Suk Wellington Yueh, cuya traicin hizo postrarse a una gran Casa, resulta a la vez reconfortante y perturbadora. Con nosotros tambin estn el guerrero-mentat Thufir Hawat, el naib fremen Stilgar, y el gran planetlogo Liet-Kynes. Imaginad las posibilidades!

Tanto genio constituye un ejrcito formidable. Y lo necesitaremos, porque nos enfrentamos a un oponente mucho ms temible de lo que jams hayamos imaginado.

DUNCAN IDAHO, Memorias de algo ms que un mentat.

Durante quince mil aos he esperado y planificado, he incrementado mi fuerza. He evolucionado. Ha llegado la hora.

OMNIUS.

VEINTIN AOS DESPUS DE LA HUIDA DE CASA CAPITULAR

Hay tantas personas del pasado que no han vuelto a nacer incluso si no las recuerdo, las aoro. Los tanques axlotl pronto remediaran esto.

DAMA JESSICA, el gola.

Abordo del taca, la no-nave errante, Jessica presenci el nacimiento de su hija, pero solo como observadora. Solo tena catorce aos, y estaba junto con muchos otros en el centro mdico, mientras las doctoras Suk Bene Gesserit de la sala adyacente se preparaban para extraer a la diminuta nia de un tanque axlotl.

- Alia -murmur una de las doctoras.

Aquella no era realmente hija de Jessica, sino un ghola desarrollado a partir de clulas que se haban conservado. Ninguno de los gholas de la no-nave era todava l mismo. No haba recuperado ninguno de sus recuerdos, de sus pasados.

En el fondo de su mente Jessica notaba que algo trataba de aflorar a la superficie y, aunque le daba vueltas y vueltas como a un diente flojo, no consegua recordar la primera vez que Alia naci. En los archivos, haba ledo y reledo los relatos histricos generados por los bigrafos de Paul MuadDib. Pero no poda recordar.

Lo nico que tena eran imgenes de sus estudios: Un sietch seco y polvoriento en Arrakis, rodeada de fremen. Jessica y su hijo Paul huyeron, y la tribu del desierto los acogi. El duque Leto haba muerto asesinado a manos de los Harkonnen. Jessica bebi el Agua de Vida estando embarazada y cambi para siempre el feto que llevaba en su interior. Desde el momento de su nacimiento, la Alia original fue diferente de los otros bebs, una nia impregnada de un antiguo saber y de locura, capaz de llamar a las puertas de las Otras Memorias sin haber pasado por la Agona de Especia. Una Abominacin!

Aquella era otra Alia. Otro tiempo, otras formas.

En aquellos momentos, Jessica estaba junto a su hijo ghola Paul, que cronolgicamente era un ao mayor que ella. Paul esperaba junto a su amada compaera fremen, Chani, y el ghola de nueve aos del que fuera su hijo, Leto II. En un grupo anterior de vidas, aquella haba sido su familia.

La Orden de las Bene Gesserit haba resucitado a aquellas figuras de la historia para que ayudaran en la lucha contra el temible Enemigo exterior que les persegua. Con ellos tenan a Thufir Hawat, al planetlogo Liet-Kynes, al lder fremen Stilgar, e incluso al destacable doctor Yueh. Y ahora, despus de un intermedio de diez aos en el programa de los gholas, Alia se una a ellos. Pronto llegaran otros; los tres tanques axlotl que quedaban estaban ya embarazados de tres nuevos nios: Gurney Halleck, Serena Butler, Xavier Harkonnen.

Duncan Idaho le dedic a Jessica una mirada burlona. El eterno Duncan, ya con todos los recuerdos de sus vidas anteriores Qu pensara de aquel nuevo beb-ghola, una burbuja del pasado que llegaba al presente? Tiempo atrs, el primer ghola de Duncan Idaho fue consorte de Alia

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Duncan, que disimulaba muy bien su edad, era un hombre hecho y derecho con pelo oscuro y ensortijado. Exactamente como el hroe que apareca en tantos registros de archivo, desde los tiempos de MuadDib, pasando por los tres mil quinientos aos de reinado del Dios Emperador, hasta el momento presente, quince siglos despus.

El viejo rabino entr en la sala de partos, tarde y sin aliento, acompaado por el ghola de doce aos de Wellington Yueh. La frente del joven Yueh no luca el diamante tatuado de la famosa Escuela Suk. Segn parece, el rabino crea poder evitar que aquel joven larguirucho cometiera los mismos crmenes horribles de su vida anterior.

En aquellos momentos, el rabino pareca furioso, como suceda invariablemente cada vez que se acercaba a los tanques axlotl. Las doctoras Bene Gesserit no le hicieron caso, as que el anciano volc su disgusto sobre Sheeana.

- Despus de aos de sentido comn, has vuelto a hacerlo! Cundo dejars de desafiar a Dios?