Jordi Sierra i Fabra - Cad?veres bien parecidos

Jordi Sierra i Fabra

La crnica negra del rock

Ttulo original: Cadveres bien parecidos. La crnica negra del rock

Jordi Sierra i Fabra, 1987

Editor digital: Titivillus

ePub base r1.2

A todos mis amigos del captulo 25,

y muy especialmente a los que ms

conoc y quise: CECILIA, PONCHO,

JESS DE LA ROSA y ESTEVE FORTUNY.

Vive deprisa, murete joven

y as tendrs un cadver bien parecido.

(Frase atribuida a Truman Capote

y popularizada por Mick Jagger en los aos sesenta)

Qu es el rock?

Simplemente, esto: A-wop-bop-a-loo-bop-a-lop-bam-boom .

Y es que ms de treinta aos despus de que Little Richard grabara Tutti frutti , sigue sin existir una definicin ms vlida y al mismo tiempo ms reveladora, por lo menos en la sntesis musical. En el otro extremo, en los mrgenes de la Gran Verdad, el Dogma nico ser siempre el mismo, mientras el rock sea rock y mantenga su espritu. Me refiero a la frase que da ttulo a este libro.

Soy de los que cree que el rock (y al decir esta palabra me refiero a toda la msica surgida en las cuatro ltimas dcadas) ha sido el fenmeno social ms importante de la segunda mitad del siglo XX, en tanto que el cine lo fue en la primera mitad. La diferencia entre uno y otro gnero artstico, y entre una y otra forma de vida, se concreta en la evolucin de ambos fenmenos. Mientras el cine ha pasado su etapa lgida, de rompimiento, para vivir de la misma progresin que le impuls y le mantiene, el rock todava sufre las convulsiones de su rpido crecimiento, tras la explosin de los aos 60, la crisis de los 70 y la dispora inquietante y furtiva de los 80.

Escudriar en los entresijos de la historia de la msica rock ha sido momento a momento un pasatiempo tan mgico como fascinante. Cuando vemos una pelcula estamos contemplando en menos de dos horas el trabajo de muchos meses de un equipo de personas. Cuando omos una cancin, de tres, cuatro o cinco minutos, nos estamos asomando muchas veces al alma de su autor o de su intrprete. Cuando asistimos a un gran concierto de rock, somos testigos de lo ms externo y superfluo. Recibimos descargas deciblicas, adrenalina en dosis total, participamos del shock y de la comunin como aclitos fieles y somos parte del gran espectculo. Pero hemos de saber que el espectculo no siempre est de cara al escenario, sino a espaldas de ste. La vida de las estrellas del rock no es fcil, y sin embargo nueve de cada diez jvenes firmara ahora en blanco por llegar a lo ms alto, sin importarles las consecuencias.

Se ha escrito mucho sobre el poder destructivo del rock, en torno al sndrome de autodestruccin que genera. Sin embargo el rock no es ni destructivo ni violento, o cuanto menos, no lo es ms que otras formas de vida, aunque s sea cierto que el rock las agrupe a todas, porque no en vano vivimos en la Era del Rock y desde mitad de los aos 50 cada nueva generacin se ha sumergido en la msica a la bsqueda de su identidad, buceando en todas direcciones. La realidad y principal verdad, sin pretender decir que sea una verdad absoluta, es que desde el primer momento la msica de la segunda mitad del siglo XX ha sido un espejo social. El rock es el estilo snico de las ltimas cuatro dcadas, pero los fuertes cambios sociales, a modo de sesmos imparables, de esas mismas dcadas, han ondeado para los jvenes y menos jvenes cada vez, la bandera del rock como gran evasin.

Cuando dentro de cien aos se hable de nuestro presente, no podr obviarse al rock, porque l es la mayor y mejor definicin de cuanto somos y de cuanto hacemos, y tambin de cual es nuestro estilo de vida. La msica de nuestro tiempo es la ms genuina expresin de la rapidez con que vivimos. Ninguna forma artstica ha evolucionado tanto ni tan furiosamente, ni es en la actualidad ms rpida y contundente. Una pelcula necesita un largo proceso de preparacin, bsqueda de actores, rodaje, montaje y distribucin. Un libro requiere otro proceso igualmente lento de edicin.

Para que esa pelcula o ese libro lleguen a otros pases, la mquina, el engranaje industrial, precisa de unos cauces y unos sistemas casi siempre distintos a tenor de factores geogrficos, comerciales o dependientes de simples intereses econmicos. Un disco, por contra, puede grabarse hoy y ser radiado inmediatamente, a las pocas horas, lanzando su mensaje a los cuatro vientos. Ese mismo disco puede aparecer en medio mundo en un tiempo relativamente corto.

A partir de aqu es cuando las diferencias entre una pelcula, un libro o un disco, se manifiestan con meridiana claridad. La pelcula podr permanecer en cartel tanto como dure su xito, y quedar en el fondo del videoclub de turno otro largo perodo de tiempo. Ms tarde ser ofrecida por televisin, y an, aos despus, habr ciclos que la incluyan. El libro, mucho ms oscuro a no ser que se convierta en un best-seller , vivir junto al polvo de las estanteras de una librera, una biblioteca, una casa Pero el disco ser todo lo contrario. El disco, salvo que sea el lbum de un monstruo sagrado y quede como pieza de catlogo, tendr una efmera vida que puede resumirse en el ejemplo de la mayora de xitos de los ltimos aos: edicin, promocin, ascensin a los cielos de los rankings , donde puede ser nmero 1 o un simple Top-10, y en uno o dos meses pasar al olvido. Otros cien mil discos esperan su oportunidad.

El rock por lo tanto es rapidez, nervio, un desgarro automtico que puede conducir al xtasis o a la derrota, y tambin a las dos cosas a la vez. Durante aos, el tipo medio de artista triunfador ha sido el del muchacho que ha buscado su propio Xanadu, sufriendo ms o menos en el camino, para encontrarse de la noche a la maana con el xito, la fama y un milln de dlares en el bolsillo. Ayer no era nadie pero en un mes su disco ha sido nmero 1. Qu pasa cuando al otro mes el sueo se desvanece? La historia del rock est llena de casos extremos, de xitos prematuros y tardos, de jvenes que con veinte aos ya lo han hecho todo y no han sabido qu hacer despus con sus vidas y de viejos de treinta o cuarenta aos que no han resistido el paso del tiempo ni el olvido. Pero en ningn caso es el rock el culpable, sino el medio. El rock es la fantasa ms extraordinaria de nuestro tiempo, el escape y la respuesta. Cuando en 1976 el nmero de parados en Gran Bretaa se dispar, una generacin rebelde mir a su alrededor y se encontr con unas pobres alternativas a su futuro: ser parados, obreros con miedo al paro como sus padres, o coger una guitarra y probar fortuna en el Olimpo Rock. Y en 1976 naci el punk y cientos, miles de grupos, se refugiaron en la msica como nica salida. Los que fueron destruidos, no lo fueron por el rock, sino por su misma desesperacin.

Ser una estrella del rock, no es fcil. Millones de ojos estn pendientes de los dolos, de sus canciones, de sus gestos, de lo que dicen y de cmo visten. En torno al mundo del rock giran una docena de submundos que van desde los ms habituales a los ms oscuros. Vicio, drogas, sexo, corrupcin y dems componentes extras, no son privativos de esas estrellas, pero s ms fcilmente relacionables entre s, como la miel que atrae a las moscas. Desde las fans que suean con ser violadas por sus mitos, hasta la droga que muchos utilizan para seguir y seguir, porque ya no pueden parar, lo que esconde la vida de muchas estrellas es tanto un infierno como un paraso.

Despus de veinte aos de conocer a la mayora de grandes artistas de este tiempo, de admirar y respetar a unos y de rechazar y considerar meros objetos del show-business a otros, lo que s, a favor y en contra, carece de importancia frente a lo que siento y lo que pienso de cada historia. No se puede juzgar nada desde el exterior. Es ms, ni siquiera hay por qu juzgar. Pero lo evidente es que hay una historia que contar, la de todos aquellos que no lo lograron, o cayeron para lograrlo. Tal vez la perspectiva global de esa crnica negra del rock, con sus escndalos y sus muertes, sirva para aprender algo. En todo caso, conocer ya es saber, y vivir.