Praise for the work of Rolando Hinojosa:
Another unusual police procedural is Rolando Hinojosas realistic-feeling Ask a Policeman . As this case about cross-border murder and drug-smuggling unravels, Hinojosa gets to you in his sneaky way. Hes witty about the Orwellian bylaws in the middle-class neighborhoods of Klail City, Texas... and once in a while he nails a character with a single line of dialogue. Hinojosa is also mordantly funny about the local law enforcement honchos who queue up at the U.S. federal trough. The Washington Post on Ask a Policeman
Rolando Hinojosa has established himself as sole owner and proprietor of fictional Belken County, which, like the authors native Mercedes, is situated in the Lower Rio Grande Valley. If Belken is the Lone Star Yoknapatawpha, Hinojosa is its Faulkner. The Texas Observer on Ask a Policeman: A Rafe Buenrostro Mystery
The timeless truths of warthe slaughter of civilians, atrocities condoned, legions of refugeesare related with near-documentary realism in this powerful novel of the Korean War. Hinojosa draws on his own experience in Korea to reveal the racism that Mexican Americans faced from fellow soldiers. Hinojosa gives us a graphic picture of the unchanging face of warraw, gritty and inhumane. Publishers Weekly on The Useless Servants
Hinojosas novel is in the form of a diary kept by a young Mexican-American soldier serving in the Korean War. Its spare style, heavily spiced with military lingo, and episodic form are intended to recreate the fragmented process of discovery that occurs when one is at war. But what the narrator, Rafe Buenrostro, discovers is not heroism or patriotism, but the futility of war and its heavy human toll. Booklist on The Useless Servants
Like Faulkner, [Hinojosa] has created a fictional county (Belken County), invested it with centuries of complex history, and populated it with generations of families and a host of unique characters. The saga is a rich mosaic, and Hinojosa renders the collective social history of a Chicano community. Hinojosas tack in this novel is to dramatize how the community responds to la mujer nueva , the Chicana who eschews traditional roles and asserts her independence and individuality. [He] spins the story of Becky and her twenty-five friends and enemies with sensitivity, humor, wit and keen insight into the history and attitudes of the people of the lower Rio Grande Valley of Texas. World Literature Today on Becky and Her Friends
Hinojosa turns his Faulknerian gaze upon a particular family struggle, in this case a divorce. It is an opportunity to observe a master of voice and characterization at work, to watch a web-spinner weave a narrative masterpiece. The Texas Observer on Becky and Her Friends
Themes which predominate and are explored in a humorous, good natured fashion include: the migration experience of Texan Mexicans, family feuds, the ongoing conflict between Anglos and Mexicans and the experiences of Mexicans in the Korean conflict and the Second World War. While Hinojosa explores the exploitation of Texas Mexicans at the hands of Anglos, his message is never heavy-handed or didactic, but rather pointed and understated. Hinojosa has an unusual talent for capturing the language and spirit of his subject matter. Western American Literature on Klail City
Hinojosas Dear Rafe effectively uncovers social, economic and political relationships along the Texas border. A mystery of sorts, it permits readers to make their own judgments about the reality of Klail City. The dozens of characters speaking in their own voices create not a babble but a sort of call and response pattern between cultures, classes and generations. With a quiet irony and persistent understatement, Hinojosa describes an alien place that is part of who we are as a people. Newsday on Dear Rafe
Hinojosas obvious and heartfelt feminism, his linguistic facility, erudite allusions and, above all, his witty, colloquial, epigrammatic pronouncements make this novel a feast for scholars. Choice on Dear Rafe
Rites and Witnesses has delighted and mystified [Hinojosas] audience. In the very ambiguity of the documents, his purpose becomes known. The issues are clear, the battle lines are drawn, the reader now knows that what is at stake is the death of a culture. Houston Chronicle on Rites and Witnesses
Partners in Crime reads like Dashiell Hammett with a Texas twang, but underneath it all is Hinojosas gift for conversational lyricism.... a brilliant technical achievement. Dallas Morning News on Partners in Crime
Breve pesquisa del Valle del R o Grande
(2000)
L a regin del Valle del Ro Grande fue la ltima de las colonias de la corona espaola; el ejrcito espaol empez la agrimensura en la cuarta dcada del siglo dieciocho bajo el mando de don Jos de Escandn. De las cinco partidas, la primera origin desde la capital mexicana, dada su distancia ms lejana, luego la de Quertaro, seguida por la de Tampico, Tamaulipas, y por fin, las dos ms cercanas a la frontera, las que provinieron de Monterrey, Nuevo Len, y de Saltillo, Coahuila, respectivamente.
El primer censo se tom en 1750, y muchos de los apellidos como Canales, Garca, Garza, Guerra, Hinojosa, Leal, Trevio, etc. forman parte de los apellidos que aparecieron en el censo original.
Dado que esa regin linda con el estado de Tamaulipas, que da frente al golfo mexicano, que su aislamiento del estado de Texas y el pas, y que los, originarios y vecinos del lugar an permanecen en tierra y las mercedes expedidas por la corona, la manutencin del idioma espaol no ha sido tan difcil como en otras partes de Texas o de la parte suroeste de Estados Unidos. Para agregar a esta letana de circunstancias, sigue siendo una regin rural; sabido es que lo rural no tiende a deformar el idioma ni la cultura tan rpidamente como ocurre en lugares urbanizados. A la vez ya que estamos tan cerca, o como an se oye por all, ya que estamos juntos con pegados a Mxico, el conservadurismo cultural permanece fuerte y viable. Como las familias an siguen cruzando de diario los varios puentes internacionales en la regin, como hay casamientos hoy igual que antes, las parentelas siguen en marcha. Debido tambin a esos lazos estrechos, el idioma que se habla en la banda nortea no se ha estancado por completo dada la infusin diaria del idioma espaol norteo mexicano.
Es, en fin, un lugar sui gneris . Distinto, pues, a una Tijuana con su rpida urbanizacin y su cambio radical no slo en el nmero de habitantes sino tambin en su provenencia en los ltimos treinta aos, ya que muchos que han llegado a esa parte de Baja California, provienen de otros estados, en particular del sur y del suroeste de Mxico. Esa inestabilidad no quiere decir que Tijuana no sigue siendo territorio mexicano ni mucho menos, pero s quiere decir que los cambios all han sido ms rpidos y deformantes.
La economa del Valle sigue, en su gran proporcin, basada en lo agrcola y eso, la tierra, es lo que ha llegado a cementar una querencia al Valle. Importante tambin es que esa larga estancia de ms de dos siglos y medio en el mismo sitio ha establecido la estabilidad que se necesita para identificarse ntimamente con el lugar.
El nmero de los diputados federales le corresponden al sur de Texas dado el nmero de habitantes: cuatro, y los cuatro son mxico- texanos: Ortiz, Gonzlez, Bonilla e Hinojosa. El Valle cuenta con ms de treinta poblados; muchos de ellos a dos o tres millas de distancia de cada uno.
Como tienden a casarse entre s, de pueblo a pueblo, tambin tienden a permanecer all. As, por un ejemplo, cuando los jvenes terminan sus estudios universitarios, la gran mayora vuelve al Valle a trabajar. Existe, pues, una rancia tradicin de educarse formalmente. An all, en los tiempos durante la primera guerra mundial cuando el nmero de mxico-texanos en las escuelas pblicas era reducidsimo, el Valle mantena sus propias estructuras. Ya para 1915, Jos T. Canales era miembro de la legislatura estatal. Debido al acta de derechos educativos otorgados a los ve-teranos despus de la segunda guerra mundial y las otras guerras y aventuras de este pas, los administradores y los profesores en las escuelas pblicas son, en su gran mayora, mxico-texanos. Adems, los estudiantes mxico-texanos en las escuelas pblicas cuentan con un promedio de noventa y cinco a noventa y siete por ciento. lgual que los administradores, los profesores son, en su gran mayora, mxico-texanos. Esto no quiere decir que el Valle sea un paraso, pero s quiere decir que no somos una minora.
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