Tim Hollister - No tan rápido: Cómo orientar a sus adolescentes acerca de los peligros de conducir

Copyright 2015, 2013 by Tim Hollister

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Foreword 2015, 2013 by Sandy Spavone

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First edition

Published by Chicago Review Press, Incorporated

814 North Franklin Street

Chicago, Illinois 60610

ISBN 978-1-61373-392-9

Cover design: Rebecca Lown

Cover illustration: Nancy Diamond

Interior design: PerfecType, Nashville, TN

Library of Congress Cataloging-in-Publication Data

Are available from the Library of Congress

Printed in the United States of America

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Para Reid

N ational Organizations for Youth Safety (Organizaciones Nacionales para la Seguridad Juvenil, o NOYS por sus siglas en ingls) empodera a los adolescentes para que puedan asumir papeles de liderazgo con el objetivo de salvar vidas, prevenir lesiones y promulgar la seguridad y los estilos de vida saludables. Entre los objetivos ms destacados de NOYS estn la seguridad vial y la conduccin segura entre los adolescentes.

Por mucho que nos esforcemos en educar y animar a los jvenes para que sean sus propios guas y acten de forma responsable, debemos reconocer el papel fundamental de los padres y de otros adultos cuando se trate de manejar un auto. La aplicacin de la ley, el papel de las escuelas y lo que ensean los profesores de manejo tienen sus limitaciones. Como reconocen prcticamente todas las organizaciones dedicadas a la seguridad vial, los padres son esenciales a la hora de orientar y supervisar a los adolescentes, tanto antes de que aprendan a manejar como despus, cuando ya se hayan convertido en conductores responsables de su propia seguridad y la de los dems, ya que todos compartimos las mismas carreteras.

Debido a esta realidad, NOYS y sus miembros, que incluyen ms de sesenta coaliciones nacionales que representan a ochenta mil jvenes y adultos, reciben con entusiasmo el libro de Tim Hollister, No tan rpido. Todos los que hemos visto cmo Tim se transformaba de padre desconsolado en participante en las reformas de la ley para conductores adolescentes de su estado, y despus en escritor prolfico y conferenciante, agradecemos su perspectiva personal tan convincente, sus pensamientos acerca de cmo la relacin entre padres e hijos afecta la forma de manejar de los jvenes y sus esfuerzos extraordinarios por suplir la falta de informacin necesaria a los padres y guardianes de conductores adolescentes. En resumen, Tim ha hecho la tarea por nosotros: ha estudiado innumerables datos e informes, extrayendo lo ms importante, y nos ha explicado, de manera fcil de comprender, los riesgos que afrontan los adolescentes cuando manejan y cmo pueden evitar las situaciones ms peligrosas. Los que nos dedicamos a la seguridad vial recibimos con gratitud su trabajo y lo consideramos un recurso necesario. NOYS y sus miembros elogian el hecho de que Tim haya decidido transformar su tragedia personal en algo que beneficia a toda la comunidad, y apoyamos sinceramente su forma de abordar el tema de la seguridad en la conduccin adolescente.

Sandy Spavone
Directora ejecutiva
de National Organizations for Youth Safety
Gainesville, Virginia

L os ingresos generados por la venta de este libro sern destinados a la Fundacin Conmemorativa de Reid Samuel Hollister, a travs de la Iglesia Congregacional de Asylum Hill en Hartford, Connecticut, y a diversos programas relacionados con la seguridad vial. La Fundacin respalda las guarderas y los centros de educacin infantil de la ciudad de Hartford. En el sitio web de este libro se actualizar peridicamente la informacin acerca de las contribuciones realizadas con estos ingresos.

La palabra adolescente se refiere principalmente a los jvenes de quince a veinte aos. Cuando me puse a escribir este libro, dud de si deba usar la palabra nio para referirme a los adolescentes. Reconozco que cada adolescente es diferente: mientras que unos sufren una falta de madurez alarmante y no parecen preparados para aprender a manejar con diecisis o diecisiete aos (e incluso con veintiuno o veintids), otros se muestran juiciosos y cuidadosos con solo quince. Para evitar descripciones que podran ser injustas para algunos, prefiero usar la palabra adolescente, que es neutra en cuanto a nivel de madurez.

Dado que a muchos adolescentes los supervisan adultos que no son ni sus padres biolgicos ni adoptivos, cuando digo padre, me refiero, por supuesto, tanto a padres como a madres y a cualquier adulto que supervisa al adolescente a la hora de conducir (en mi modelo de acuerdo de conductor adolescente, utilizo el trmino adulto supervisor).

National Highway Traffic Safety Administration (Administracin Nacional de Seguridad del Trfico en las Carreteras, o NHTSA por sus siglas en ingls) evita el uso de la palabra accidente. En su lugar utiliza la palabra choque para dejar claro el hecho de que los percances en los que estn involucrados los autos son completamente evitables. Estoy de acuerdo con esto y tambin utilizo choque en este libro.

Aqu hago un uso limitado de datos estadsticos, pero cuando lo hago, deben considerarse simplemente como indicativos de un rango u orden de magnitud. Las estadsticas de mortalidad suelen ser bastante precisas. No obstante, los datos acerca de choques, lesiones y costos no se reportan ni se calculan de manera uniforme; por tanto, estos nmeros deben considerarse solamente como indicativos de tendencias y magnitudes.

M i hijo Reid muri a los diecisiete aos en un choque automovilstico en una carretera interestatal en diciembre del 2006, once meses despus de haber recibido su licencia de conducir.

Despus del choque, lo que me atormentaba no era tanto la idea de haber cometido algn terrible error a la hora de supervisar a mi hijo cuando conduca, sino la confusin que senta porque crea haber hecho todo lo que deba hacer como padre lo mismo que vea que hacan los dems padresy aun as haba muerto.

Cuando en el 2007 fui invitado a participar en una comisin especial que reform las leyes para conductores adolescentes en mi estado, estas eran muy poco severas. Mientras trabajaba en esta comisin, me di cuenta de que durante esos meses del 2006 yo haba actuado como un padre convencional: como tantos otros padres, no estaba bien informado acerca de los riesgos y peligros a los que se enfrentan los adolescentes cuando manejan. Esto se deba en parte al hecho de que gran parte de la informacin disponible para padres de conductores adolescentes no describe completamente los peligros de la conduccin adolescente y lo que los padres pueden hacer para intentar evitarlos. La mayora de los artculos, guas y manuales, segn descubr, recomiendan a los padres que enseen a sus adolescentes las normas de trfico, cmo operar un auto y cmo evitar los choques, pero no hablan (o hablan muy poco) de lo que los padres deben hacer antes de que un adolescente se ponga detrs del volante.

En otras palabras, mientras yo ayudaba a reformar las leyes de mi estado, identifiqu un vaco muy preocupante en la literatura disponible: la falta de informacin acerca de por qu y cmo los padres deben orientar a sus adolescentes en el da a da antes de que comiencen a manejar. Con este libro pretendo llenar ese vaco.

En las pginas siguientes, los padres encontrarn informacin sobre asuntos que rara vez se abordan en los materiales usados en las clases de manejar y que nunca hasta ahora se haban reunido en una sola fuente, incluyendo los siguientes: