Ohler - High Hitler

ndice

Un sistema poltico consagrado al naufragio se empea
instintivamente en acelerar su hundimiento.

Jean-Paul Sartre

Un prospecto
a modo de prlogo

Di con el material en Coblenza, en el austero entorno del Archivo Federal de Alemania, un edificio de paneles de hormign y piedra vista construido en los aos ochenta. El legado de Theo Morell, el mdico de cabecera de Hitler, me atrap y ya no pude dejarlo. Una y otra vez hojeaba su dietario, un compendio de notas crpticas referidas a un tal paciente A. Con una lupa intentaba descifrar una letra prcticamente ilegible. Las pginas estaban repletas de garabatos y con frecuencia aparecan anotaciones como Inj. w. i. o, simplemente, x. Poco a poco me fui dando cuenta de que se referan a inyecciones diarias, sustancias extraas y dosis crecientes.

Cuadro clnico

Todos los aspectos del nacionalsocialismo estn aclarados. La enseanza de la historia ya no presenta lagunas y los medios de comunicacin se encargan de no dejar cabos sueltos. El tema se ha tratado hasta el ltimo matiz y desde todos los ngulos. La Wehrmacht nacionalsocialista es la fuerza armada ms investigada de todos los tiempos. No hay realmente nada que creamos no saber sobre esa poca. El III Reich parece hermtico. Cualquier intento de sacar a la luz algo nuevo sobre l tiene algo de forzado, casi ridculo. Sin embargo, no lo comprendemos todo.

Diagnstico

Las drogas en el III Reich son un tema sorprendentemente poco conocido no solo entre el gran pblico, sino tambin por los historiadores. Trabajos cientficos y periodsticos han tratado parcialmente la cuestin, pero hasta el momento no existe ninguna visin de conjunto. Faltaba una exposicin amplia y bien documentada de cmo los estupefacientes marcaron los acontecimientos en el Estado nazi y en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial. Porque si no entendemos el papel de las drogas en el III Reich ni indagamos en los estados de conciencia relacionados con ellas, nos estamos perdiendo algo.

El hecho de que hasta hoy no se haya prestado la debida atencin a la influencia de las sustancias alteradoras de la conciencia en el captulo ms oscuro de la historia alemana se debe al propio concepto nacionalsocialista de lucha antidroga , el cual estableca controles estatales sobre dichas sustancias y prohiba las drogas en general. Por ello, estas han desaparecido del campo de visin imparcial de las ciencias en las universidades no se ha elaborado hasta hoy ningn estudio completo al respecto, la vida econmica, la conciencia pblica y la observacin histrica, y han sido relegadas al vertedero de la mala reputacin por su relacin con la economa sumergida, la adulteracin, la criminalidad y la semicultura de aficionados.

Sin embargo, se puede poner remedio y acometer una interpretacin de los hechos reales que esclarezca las circunstancias estructurales, que est comprometida con lo artesanal y que, en lugar de lanzar tesis aventuradas (que seran injustas con la realidad histrica y su desilusionante crueldad), est al servicio de una exploracin detallada de los hechos histricos.

Potencia del contenido

High Hitler se mete en la piel de unos asesinos en masa vidos de sangre y de un pueblo obediente que haba que limpiar de todo veneno racial o de otra ndole, y se adentra en sus venas y arterias, por las cuales no corra precisamente pureza aria, sino qumica alemana bastante txica, por cierto. Porque, a pesar de las prohibiciones, cuando la ideologa no daba para ms, se recurra sin escrpulos a los frmacos para darse un empujoncito, tanto en las bases como en las lites. Hitler tambin dio ejemplo en este sentido incluso las fuerzas armadas recibieron ingentes provisiones de metanfetamina (el estimulante hoy conocido como crystal meth o meta ) para sus campaas de conquista. En su contacto con las drogas, los perpetradores de entonces demuestran una hipocresa cuyo desvelamiento arroja nueva luz sobre aspectos decisivos de sus actos. Cae una mscara que ni siquiera imaginbamos que existiera.

Peligros durante la lectura

Siempre se puede caer en la tentacin de conceder demasiada importancia a lo que se ve con la lente de las drogas y construir una leyenda histrica ms. Por ello, hay que tener en cuenta que la historiografa nunca es solamente ciencia, sino que siempre es, adems, ficcin. Estrictamente hablando, en esta disciplina no hay libros de no ficcin, ya que la propia clasificacin de los hechos es un proceso creativo en s mismo o, como mnimo, se apoya en modelos interpretativos sometidos a influencias culturales externas. Tomar conciencia de que la historiografa es, en el mejor de los casos, literatura, reduce el peligro de engao durante la lectura. Lo que aqu se presenta es una perspectiva distorsionada no convencional, con la esperanza puesta en sacar algo en claro de esta distorsin. La historia de Alemania no se refunde ni se reescribe en estas pginas, pero s se cuenta de una manera en el mejor de los casos ms precisa en algunos de sus episodios.

Efectos secundarios

Este preparado puede provocar efectos secundarios, pero no tienen por qu afectar a todos los lectores por igual. Frecuentes o muy frecuentes: alteraciones de la visin del mundo causadas por irritacin cerebral, a menudo unidas a nuseas o dolor de estmago. Estas molestias suelen ser de carcter leve y remiten durante la lectura. Ocasionales : reacciones de hipersensibilidad. Muy raros: Alteraciones graves y persistentes de la percepcin. Como medida paliativa en todos los casos, prolnguese la lectura hasta el final para que el efecto ansioltico y anticonvulsivo alcance el objetivo sanador.

Conservacin de este libro

Mantngase fuera del alcance de los nios. Fecha de caducidad sujeta al estado actual de las investigaciones.