Martínez Sarasola Carlos - Nuestros paisanos los indios
Here you can read online Martínez Sarasola Carlos - Nuestros paisanos los indios full text of the book (entire story) in english for free. Download pdf and epub, get meaning, cover and reviews about this ebook. year: 2011, publisher: Editorial del Nuevo Extremo, genre: Detective and thriller. Description of the work, (preface) as well as reviews are available. Best literature library LitArk.com created for fans of good reading and offers a wide selection of genres:
Romance novel
Science fiction
Adventure
Detective
Science
History
Home and family
Prose
Art
Politics
Computer
Non-fiction
Religion
Business
Children
Humor
Choose a favorite category and find really read worthwhile books. Enjoy immersion in the world of imagination, feel the emotions of the characters or learn something new for yourself, make an fascinating discovery.
- Book:Nuestros paisanos los indios
- Author:
- Publisher:Editorial del Nuevo Extremo
- Genre:
- Year:2011
- Rating:3 / 5
- Favourites:Add to favourites
- Your mark:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Nuestros paisanos los indios: summary, description and annotation
We offer to read an annotation, description, summary or preface (depends on what the author of the book "Nuestros paisanos los indios" wrote himself). If you haven't found the necessary information about the book — write in the comments, we will try to find it.
Nuestros paisanos los indios — read online for free the complete book (whole text) full work
Below is the text of the book, divided by pages. System saving the place of the last page read, allows you to conveniently read the book "Nuestros paisanos los indios" online for free, without having to search again every time where you left off. Put a bookmark, and you can go to the page where you finished reading at any time.
Font size:
Interval:
Bookmark:
A mi hijo Lucas con la esperanza de que crezca
en una Argentina sin intolerancia y sin violencia.
A mis compatriotas indios por una Argentina con justicia.
PRLOGO
A lo largo del tiempo, se han escrito diversas sntesis sobre los pueblos autctonos de nuestro pas; su nmero no est en relacin con la importancia del tema ni corre parejo con los nuevos conocimientos que las investigaciones actuales han aportado sobre el pasado de los primeros dueos de lo que es hoy el territorio de nuestra patria.
Esas sntesis de las primeras dcadas del siglo fueron resmenes elementales del conocimiento etno-arqueolgico de las diferentes pocas, tales los trabajos de Outes y Bruch, o de L. M. Torres y A. Serrano. Estaban destinados bsicamente a los maestros de escuelas primarias.
A partir de entonces, han aparecido otras obras, sntesis cada vez ms amplias y analticas, cada una de las cuales refleja la etapa del conocimiento en la que fue escrita adems de la especialidad de su autor o autores.
En algunos casos el nfasis fincaba en la etnografa. En otros, la mayor importancia se centr en los conocimientos arqueolgicos. Algunos han tratado de equilibrar ambas disciplinas comenzando por describir las poblaciones desaparecidas desde las etapas ms remotas y culminando con la descripcin de los pueblos encontrados por los espaoles, cuya resea se halla en las crnica s. En estas ltimas se agregaba el conocimiento aportado por los etngrafos contemporneos o los antroplogos sociales.
Pero, hasta ahora, carecamos de una obra de sntesis que tomara como punto de partida los diversos momentos y las diversas descripciones presentes o pasadas de las culturas aborgenes, las proyectara a la realidad de la historia inmediata o actual, y sealara la gravitacin que los grupos indgenas tuvieron en la gnesis original de nuestro pueblo y de nuestra Nacin.
Es cierto que existen muchos artculos que tratan sobre este ltimo punto, pero nos faltaba una obra de carcter general que calase con profundidad en tan importante tema. Este libro de Carlos R. Martnez Sarasola intenta llenar este espacio, haciendo conocer al especialista o al lego, sobre un amplio teln de fondo, cmo y cules fueron las diversas etnias que habitaron en el pasado nuestro suelo, qu trato recibieron y de qu manera contribuyeron a forjar los orgenes de la nacionalidad y de nuestra formacin; cmo esos grupos humanos actuaron en nuestra dinmica histrica, jugando por lo general un rol ms importante y heroico del que el reconocimiento posterior estuvo dispuesto a otorgarles y que a menudo se les niega.
Esta perspectiva es por dems importante a fin de esclarecer una realidad histrica a menudo olvidada si no distorsionada, porque se pone en claro la tica o los principios con que el invasor o el habitante colonial manej su comportamiento frente al vencido. No se trata aqu de reavivar viejas polmicas
en este sentido el libro de Martnez Sarasola est muy lejos del dogmatismo y de las posiciones extremas, se trata solo de escribir objetivamente la historia y de esclarecer hechos que han sido pasados por alto o deliberadamente ocultados. Se trata tambin de hacer prevalecer principios elementales que la valoracin parcial, debida a la perspectiva unilateral o interesada de una de las partes la del triunfador o del usufructuario en el tiempo impuso como norma incuestionable y absoluto patrn de medida.
No se trata de volver a la antinomia, que debe evidentemente superarse, de hispanismo versus indigenismo , sino de mostrar cmo una de las partes la vencida fue juzgada peyorativamente por la autojustificacin del vencedor; cmo recibi la diatriba de un juicio adverso; cmo se olvid aplicarle los elementales derechos que deban corresponderle como seres humanos.
No se trata tampoco de ensalzar a unos y de denigrar a los otros, como sucede en las posiciones extremas; se trata de buscar el juicio ecunime de la historia en el que se analicen las virtudes y defectos de cada bando en un medido equilibrio, posicin que no ha sido la que ha prevalecido hasta ahora. Predominan los enfoques que escriben en nombre de la civilizacin y desde el ngulo del vencedor, olvidando o ignorando algunos puntos claves de lo que el concepto denota, justificando en el mejor de los casos cualquier accin paternalista o decididamente racista, o en los peores casos, de superioridad cultural. Bajo ninguna justificacin histrica puede aceptarse que al ser humano se lo denomine pieza, es decir como una cosa utilizable o descartable sin ms.
Sin embargo, esta es la calificacin que encontramos en muchas de las crnica s de la primera poca, como la del trgico pasaje de la cordillera por las huestes de Almagro en 1536, en el primer viaje a nuestro Noroeste y a Chile. El simple enunciado se me murieron tantas piezas desecha la condicin de seres humanos de quienes con infinitos sufrimientos hicieron posible esa expedicin, soportando el mayor peso que la misma demandaba. El trmino vuelve a repetirse en la conquista de los Valles Calchaques, y perdura en las sntesis histricas del siglo XVIII; su secuela llega hasta nuestros das con pocas variantes con todo su doloroso contenido, y se hace carne, oculto bajo el disfraz de un pretendido cientificismo. Tal como ocurri con los vencidos araucanos despus de la Guerra del Desierto; gran parte de ellos pasaron a ser peones de estancia o, desintegradas sus familias, se los disemin en Buenos Aires, destinados al servicio domstico.
Un pequeo nmero fue incorporado al Museo de La Plata; sirvieron como informantes en la divisin etnografa, mientras, paralelamente, desempeaban las tareas ms humildes de limpieza de las salas. Muertos, sus vsceras y esqueletos pasaron a engrosar las colecciones de la divisin Antropologa. Todos ellos tenan en orden un nombre que los identificaba y los una al grupo pertinente, cuya tradicin cultural seguan. En las estanteras y en los catlogos de las colecciones solo eran un nmero, una simple pieza de museo. Lo ms desgraciado de esta historia es que no se trata de una actitud que busca el justificativo de la poca. Hace unos aos, en 1989, cuando los descendientes y la tribu del cacique Inacayal solicitaron a las autoridades del Museo de La Plata la devolucin de sus restos para rendirle homenaje y darle definitiva sepultura en el apartado valle patagnico que lo alberg en vida, y vio su transcurrir como cualquier otro ser humano, hubo investigadores y profesores de esa casa de estudios que se opusieron en nombre de la ciencia, porque el Museo no poda sentar el precedente de desprenderse de piezas de sus colecciones. Se pusieron de manifiesto, entonces, parecidos conceptos e idntico lenguaje al del siglo XVI, con plena vigencia de oscuros resabios medievales.
Esto nos habla de cunto necesitamos de obras como la presente, donde el anlisis objetivo hace comparables los trminos, y nos muestra facetas desconocidas de una realidad a la que a menudo se evita o se trata deliberadamente de ocultar. Es un deber elemental de justicia juzgar al hombre autctono dentro del marco de los derechos que como ser humano de carne y hueso y miembro de la especie humana le correspondieron en el pasado y le corresponden en el presente.
Una vez ms, se trata de restablecer los derechos de los postergados, cuyas jerarquas esenciales son tan vlidas como las de los opuestos. Se trata tambin de aplicar la misma justicia, cuyo patrn de medida estableci el vencedor en el primer momento de su triunfo, que luego fue validado por quienes usufructuaron sus logros.
No sera difcil que la inferioridad implcita en el tratamiento dado al indgena y usado en la valoracin de su cultura no fuera ms que una manifestacin parcial de una modalidad de ms amplios alcances y significados, una expresin de nuestra cultura: el desprecio a ciertos sectores de inmigrantes; el tratamiento a algunos credos polticos y grupos religiosos y a las manifestaciones peyorativas de unas regiones sobre otras, como las de la capital a ciertas provincias. Modalidades nuestras que es necesario superar a todo trance si queremos llegar a constituir final que todos esperamos; Martnez Sarasola lo expresa claramente: Cuando advirtamos que el dilogo solidario entre todas las formas de vida que nutren final es la posibilidad de consolidar una comunidad ms armnica y justa; cuando nos demos cuenta de que esa empresa compartida nos har ms libres y ms fieles a nosotros mismos, entonces, solo entonces, habremos recuperado realmente nuestra verdadera cultura.
Font size:
Interval:
Bookmark:
Similar books «Nuestros paisanos los indios»
Look at similar books to Nuestros paisanos los indios. We have selected literature similar in name and meaning in the hope of providing readers with more options to find new, interesting, not yet read works.
Discussion, reviews of the book Nuestros paisanos los indios and just readers' own opinions. Leave your comments, write what you think about the work, its meaning or the main characters. Specify what exactly you liked and what you didn't like, and why you think so.