Camus - Escritos libertarios

El 4 de enero de 1960, Albert Camus falleci en un accidente de coche. Desde entonces, estudios de revisin y artculos de prensa rinden homenaje al gran autor, al dramaturgo e incluso al resistente. Sus teoras filosficas todava dan lugar a debates crticos; se comparan con las de Sartre, que algunos continan prefiriendo. Y se reduce la actualidad de las palabras de Camus a una sola dimensin histrica y poltica arrinconndolo en el papel de crtico precoz del totalitarismo estalinista durante la guerra fra. Esta actitud le genera admiracin o, al contrario, la consideracin de ser un idelogo decididamente partidario de Occidente. En suma, un insigne predecesor del statu quo desprovisto de radicalidad.

Pero y el aspecto libertario de Camus? Sus relaciones con los antiautoritarios y su amistad con personajes del movimiento anarquista? La consecuencia prctica de su obra para el pensamiento social y la crtica de la violencia institucional? Olvidados, marginados, apartados, como siempre.

Tampoco los peridicos intentan exhumar las propuestas libertarias y federalistas de Camus sobre el problema de Argelia, al revs de lo que hicieron algunos intelectuales magrebes como Assia Djebar, para responder a los acontecimientos argelinos de los aos noventa del siglo pasado.

El movimiento poltico anarquista no debe confundirse con lo que los medios de comunicacin describen todos los das como la anarqua: esas matanzas, ese caos, esa violencia a los que solamente la polica y el ejrcito podran poner fin, en especial la OTAN (vase Kosovo, Timor Oriental, casi el conjunto del continente africano, Afganistn, Irak).

Los anarquistas piensan, al contrario, que son precisamente esas fuerzas las que crean esta situacin calificada de anarqua, mientras que generalmente se buscar en vano a los anarquistas en las regiones afectadas.

Para m, la anarqua es la visin de una sociedad libre y socialista, liberada de la tutela del Estado, de la dominacin y de la violencia. En esta perspectiva, milito, desde hace unos tres decenios, en el seno de una corriente anarquista no violenta de lengua alemana Graswurzelrevolution, continuadora a su vez de la revista de lengua francesa Anarchisme et Non-Violence, que circul desde 1964 hasta 1974 y que se puede encontrar actualmente en Internet con el nombre de Anarchisme et Non-Violence 2. Esta corriente, constituida por grupos de accin directa no violenta, da testimonio de la persistencia de un anarquismo que intenta alcanzar su objetivo social por medios no violentos. Para estos grupos, si la sociedad genera el poder, esta sociedad tambin es capaz de eliminarlo; para conseguirlo, es necesario que deje de someterse a l y que se niegue a apoyar a las personas que lo ejercen. En este contexto, Camus representa, para muchos militantes libertarios, una referencia obligada. Su concepcin comedida de la revuelta, pensada hasta en sus lmites, y su rechazo a sacrificar seres humanos por un futuro hipottico siguen definiendo los contornos de una tica revolucionaria aceptable, en la que es conveniente inspirarse para llevar a buen puerto nuestras luchas del presente, no siempre ineficaces, como ha demostrado, por ejemplo, nuestro combate contra las centrales nucleares instaladas en Alemania.

Los textos de Camus presentados en este libro, en respuesta a sus comentaristas de la prensa libertaria, demuestran que el conocimiento que tena de este medio y la colaboracin que le dispens fueron intensos y comprometidos. Camus no estaba solo en los debates de su poca; se benefici de un entorno que lo apoyaba y lo defenda. Las relaciones de amistad que lo unan a los libertarios favorecieron tantas contribuciones que un solo tomo no poda incluirlas todas. Por eso, nos hemos contentado con reproducir aqu solamente las propias contribuciones de Camus a las revistas libertarias: artculos, cartas, respuestas u observaciones desconocidas hasta el momento, as como transcripciones de discursos. Este libro trata de los debates que Camus entabl con los libertarios, pero tambin de los debates que los libertarios, en su prensa, entablaron a propsito de Camus. Estos debates dan testimonio de diferencias de enfoque, a veces no despreciables, pero tambin de la indefectible voluntad manifestada por los libertarios de defender a Camus contra los insultos y los ataques que le prodigaron algunos intelectuales de izquierdas en los aos cincuenta y los inmediatos que siguieron a su muerte. Todas estas contribuciones habran tenido que reeditarse aqu para dar una visin de conjunto de las relaciones entre Camus y los libertarios. Por desgracia, este volumen no es suficiente. En su mayora con algunas excepciones, se citan y se resumen en esta introduccin, en espera, se es nuestro deseo, de su prxima publicacin.