CSAR VIDAL
LOS
ORGENES
DE LA
NUEVA
ERA
2009 por Csar Vidal
Publicado en Nashville, Tennessee, Estados Unidos de Amrica.
Grupo Nelson, Inc. es una subsidiaria que pertenece
completamente a Thomas Nelson, Inc.
Grupo Nelson es una marca registrada de Thomas Nelson, Inc.
www.gruponelson.com
Originalmente publicado en espaol con el ttulo:
En las races de la Nueva Era
1996 por Editorial Caribe
Publicado por Thomas Nelson, Inc.
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A menos que se especifique lo contrario, las citas bblicas usadas
son de la Santa Biblia, Versin ReinaValera 1960
1960 Sociedades Bblicas en Amrica Latina,
renovado 1988 Sociedades Bblicas Unidas.
Usadas con permiso.
Diseo: www.Blomerus.org
ISBN: 978-1-60255-278-4
Impreso en Estados Unidos de Amrica
09 10 11 12 13 WC 9 8 7 6 5 4 3 2 1
CONTENIDO
4 SIMN EL MAGO Y LA GNOSIS SAMARITANA
(c. 33 d.C.)
5 PABLO DE TARSO Y LA GNOSIS (I): Corinto
(c. 55 d.C.)
6 PABLO DE TARSO Y LA GNOSIS (II): Colosas
(c. 60 d.C.)
9 LA ESCUELA DE JUAN Y LA GNOSIS (I): El evangelio
(c. 6066 d.C.)
10 LA ESCUELA DE JUAN Y LA GNOSIS (II): El Apocalipsis
(c. 66 d.C.)
La guerra contra Roma y la emigracin de los judeocristianos a
Asia Menor
E l movimiento de la Nueva Era es uno de los fenmenos espirituales de mayor relevancia de los dos ltimos siglos. Su carcter es notablemente universal y se extiende desde la aficin de la cantante Madonna por la cbala hasta los intentos de resucitar las religiones precolombinas en Hispanoamrica; desde el recurso a las ms diversas formas de adivinacin hasta la proliferacin de sectas gnsticas; desde la aficin por el orientalismo hasta el surgimiento de nuevas sectas; desde la pasin por los OVNIS hasta prcticas como la canalizacin. Sin embargo, a pesar de su notable polifacetismo, la Nueva Era no es sino una reactivacin de la gnosis.
Precisamente al estudio de la gnosis y a la manera en que respondi y responde el Nuevo Testamento a ese reto est dedicada la presente obra.
El tema de la gnosis ha sido objeto de investigaciones realizadas por el autor de estas lneas de una manera que casi podramos denominar como recurrente. En un principio el tema me atrajo hasta el punto de llevarme a acometer la tarea de traducir al castellano los evangelios gnsticos hallados en la Biblioteca de Nag Hammadi. Tal cometido me pareca elemental porque no puede existir la investigacin histrica sin un continuo escudriar de las fuentes. Sin embargo, al poco tiempo me vi obligado a dejar a un lado el estudio del gnosticismo a causa del trabajo exigido por otras ocupaciones ms cercanas. Es ms, me encontraba demasiado absorbido por el estudio del judeocristianismo ubicado en el Israel del siglo I como para poder dedicar mis esfuerzos a la gnosis.
No fue una separacin radical. Pese a toda la dedicacin que me exigan las fuentes relacionadas con el judeocristianismo, la gnosis era un tema que volva a aparecer aqu y all, cuando me vea obligado a usar los documentos relacionados con los primeros cristianos. De los escritos del Nuevo Testamento, el principal corpus de fuentes histricas del que disponemos para el estudio del cristianismo primitivo del siglo I, surgan una vez tras otra las trazas de un enfrentamiento de caractersticas casi picas entre diversos misioneros cristianos y los maestros de la gnosis. Lleg un momento en que el material acumulado era tan extenso que me pareci indispensable ordenarlo, resumirlo y ponerlo por escrito con vistas a su publicacin. A medida que fui uniendo los retazos del combate al que he hecho referencia, mediante el expediente de seguir el relato de los documentos, pude darme cuenta de que no se trataba de algunos encontronazos aislados, sino ms bien de una guerra entre dos cosmovisiones espirituales radicalmente distintas que se haba extendido a lo largo de dcadas y que, a juzgar por las fuentes cristianas postapostlicas, vio su prolongacin en los siglos posteriores.
En el presente estudio, he optado por limitarme a un arco cronolgico centrado en el siglo I fundamentalmente porque las lneas maestras del enfrentamiento quedaron trazadas de manera absoluta en esa poca. Lo que vino despus result slo una profundizacin de los caminos ya marcados en ese perodo. De hecho, ambos bandos puede decirse que contaron, ya durante el siglo I d.C., con paladines tremendamente capaces e inteligentes. Aunque desconocemos el nombre de los gnsticos, es suficiente mirar el resultado de sus esfuerzos, su elaboracin conceptual de los mismos y los aprietos en que colocaron a ciertos dirigentes cristianos para intuir que no se trataba de gente comn. En cuanto a los cristianos, entre ellos se hallaban Pedro, Juan, Pablo y Judas, un hermano de Jess.
Aquella lucha espiritual requiri un esfuerzo enorme, podra decirse que colosal, por ambas partes. Baste para darse cuenta de ello el decir que de los veintisis escritos del Nuevo Testamento, en doce hay referencias directas a veces, exclusivas a los gnsticos y en otros tres o cuatro ms cabe la posibilidad de que se haga mencin a los mismos y a sus ideas. La gnosis representaba un desafo de tal magnitud, que buen nmero de las energas, y escritos, de los cristianos del siglo I fueron orientados en su direccin con el nimo de combatirla.
Esta obra constituye un intento de reconstruir la historia de ese pugilato partiendo de toda la documentacin que ha llegado hasta nosotros. Se trata de fuentes emanadas slo de uno de los bandos en lucha, pero nos permiten acceder, por va del contraste, al pensamiento que defendan ambos con una actitud marcada por la valenta, la conviccin y la entrega. Para entender esa dualidad de posturas, he considerado indispensable dedicar la primera parte del libro a pergear siquiera brevemente el cuadro ideolgico de la gnosis y del cristianismo primitivo. En la segunda parte, por el contrario, analizo documento por documento las fuentes referidas a la gnosis para deducir de ellas qu pensaban y cmo actuaban los gnsticos y sus oponentes. Tras mencionar la forma en que ambas corrientes de vida y pensamiento terminaron penetrndose una a la otra en el perodo postapostlico, la conclusin est destinada a sealar, siquiera brevemente, cmo el pensamiento gnstico es el patrn espiritual sobre el que se ha confeccionado el movimiento de la Nueva Era. Este es en realidad, imposible de comprender sin hacer una referencia mnimamente profunda a la gnosis y de ah lo urgente, en mi opinin, de abordar el estudio de la misma especialmente en su confrontacin con el cristianismo. El resultado final de este esfuerzo investigador, como siempre, slo podr juzgarlo el lector.
Zaragoza-Jerusaln-Miami-Madrid
PRIMERA PARTE
LOS RIVALES
CAPTULO 1
LA GNOSIS (I): Su descripcin
Para muchas personas, entre las que habra incluso que sealar buen nmero de especialistas, el primer problema que plantea el estudio de los movimientos gnsticos resulta tan elemental como el de utilizar una terminologa adecuada. Es esta una circunstancia con paralelos en otros acercamientos contemporneos a fenmenos ideolgicos del pasado. Deberamos hacer una referencia a la gnosis o por el contrario, habra que hablar de gnosticismo? Algunos incluso se permitiran ser ms audaces. No sera aun ms apropiado englobar el fenmeno bajo la etiqueta incluso ms amplia del misticismo como se han atrevido a hacer algunos estudiosos de los sistemas gnsticos?
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