La misin de Editorial Portavoz consiste en proporcionar productos de calidad con integridad y excelencia, desde una perspectiva bblica y confiable, que animen a las personas a conocer y servir a Jesucristo.
Ttulo del original: 30 Days to Taming Your Fears 2011 por Deborah Smith Pegues y publicado por Harvest House Publishers, Eugene, Oregon 97402. Traducido con permiso.
Edicin en castellano: Controla tus temores en 30 das 2012 por Editorial Portavoz, filial de Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan 49501. Todos los derechos reservados.
Traduccin: Beatriz Fernndez
Este libro contiene historias en las cuales el autor ha cambiado los nombres de las personas y algunos detalles de sus situaciones para proteger su intimidad.
Ninguna parte de esta publicacin podr ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperacin de datos, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrnico, mecnico, fotocopia, grabacin o cualquier otro, sin el permiso escrito previo de los editores, con la excepcin de citas breves o reseas.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bblicas han sido tomadas de la versin Reina-Valera 1960 Sociedades Bblicas en Amrica Latina; renovado 1988 Sociedades Bblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960 es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.
EDITORIAL PORTAVOZ
P.O. Box 2607
Grand Rapids, Michigan 49501 USA
Vistenos en: www.portavoz.com
ISBN 978-0-8254-1808-2
978-0-8254-0377-4 Kindle
978-0-8254-8487-2 Epub
1 2 3 4 5 / 16 15 14 13 12
Impreso en los Estados Unidos de Amrica
Printed in the United States of America
Dedico este libro a todos los lectores
que decidan tomar el control
sobre el espritu del temor y llevar
una vida ms tranquila y productiva .
Contenido
Agradezco especialmente a mis amigos de Zoe Christian Fellowship (ZCF) de Whittier, California, por sus oraciones y su apoyo en este proyecto: al pastor Edward y a Vanessa Smith, Kelvin y Delisa Kelley, Ralph y Cathy Lawson, Michael y Lois Douglas, Ronald y Redelia Fowler y a toda la familia de ZCF.
Estoy en deuda con Roberta Morris y Diane Gardner que generosamente me ofrecieron su tiempo y talento para revisar el manuscrito; sus contribuciones fueron inestimables. Billie Rodgers, Belinda Wallace, Cheryl Martin, Alvin y Pam Kelley, John Patton, Carol Pegues, y Creola Waters tuvieron un papel importantsimo mediante sus oraciones, sus aportes y su inspiracin. Estoy profundamente agradecida a los siguientes miembros de mi familia, cuyo apoyo facilit mi rutina de trabajo: Rube y Gina Smith, Bobby Smith y Gene Smith.
Mi maravilloso equipo de Harvest House contina avivando el fuego de la inspiracin. Agradezco, adems, al presidente Bob Hawkins por su humildad y liderazgo, al editor de adquisiciones Terry Glaspey por sus interminables ideas y gran motivacin, al editor principal Rod Morris por su pasin demostrada en la correcta interpretacin y aplicacin de las Escrituras; as como tambin, a todo el personal, por su compromiso con la excelencia.
Por ltimo, la fe y el apoyo de mi carioso esposo, Darnell, es testimonio de la bondad de Dios.
Mientras escribo estas palabras, hace cinco noches desde que mi esposo, Darnell, fue a Kansas a visitar a su hermano enfermo; sin embargo, me parece mucho ms tiempo, porque he pasado cada una de esas noches sola en nuestra casa. Un gran logro para m tras ms de treinta y dos aos de matrimonio! Hasta ahora, no haba tenido valor para hacerlo. El hecho de haber sufrido un robo hace unos aos empeor mi temor. En aquel entonces, pens que siempre experimentara ansiedad al entrar en casa, en especial, al entrar en la habitacin principal de la cual se haban llevado las cosas importantes. Sin embargo, mediante la gracia de Dios, inmediatamente di los pasos necesarios para superar mi temor y he disfrutado de muchas noches de descanso desde entonces, con Darnell a mi lado, claro.
Ahora bien, cuando decid escribir un libro sobre cmo superar los temores, pens que sera francamente hipcrita proclamar principios y estrategias impactantes para neutralizar los temores, sin haberlos puesto en prctica yo misma. As que, por el bien de la integridad y de mi propia liberacin, aqu estoy, sentada sola en casa a altas horas de la noche. Hasta ahora todo bien.
Darnell tiene que regresar maana. Ya he resistido la tentacin de trabajar toda la noche, en estos das pasados, para evitar ir a la cama cuando ya est oscuro. Tampoco le ped a una amiga que se quedara conmigo, ni decid pasar ese tiempo en casa de uno de mis muchos parientes. Aunque he tenido algunos ataques de ansiedad nocturnos, me he declarado vencedora, ya que mi objetivo era no dejar que mis temores afectaran a mi comportamiento. Ahora s que puedo estar en casa sola cuando Darnell tenga que ausentarse de la ciudad, porque no estoy sola. He meditado y recitado el Salmo 91:11 tantas veces, en estas cinco noches, que si escanearan mi cerebro, probablemente apareceran las palabras: Porque l ordenar que sus ngeles te cuiden en todos tus caminos ( NVI ).
Quizs, el temor sea la emocin ms antigua que conoce la humanidad. A lo largo de los aos, ha sido a menudo tanto mi amigo ms cercano como mi peor enemigo. Crec en un estricto ambiente pentecostal en el Sur Profundo. Mi pastor, mis padres, y los profesores de la escuela dominical me advertan constantemente que Jess poda regresar a la Tierra en cualquier momento para llevarse con l a su gente. Afirmaban que, al que encontrara cometiendo un pecado de cualquier tipo, le esperaba la condenacin eterna; que no habra misericordia. Cuando ingres a la universidad y experiment lo que significaba la libertad del control parental, el temor de arder en el lago de fuego y azufre me persegua como un fantasma.
Cuando miro hacia atrs, me doy cuenta de que este temor obr a mi favor. Fue un buen elemento disuasorio contra las tentaciones que me rodeaban: drogas ilegales, sexo, fiestas desenfrenadas, por nombrar algunas. Sin embargo, cuando me gradu, me traslad a vivir a la gran ciudad (Los ngeles), y empec a vivir sola; con lo cual, deb enfrentar una gran cantidad de temores debilitantes. Estos temores fueron un enemigo para mi calidad de vida: temor a volar para cumplir con mis obligaciones laborales, temor a vivir sola en un apartamento, temor a que cualquier hombre que conociera fuera un lobo con piel de cordero, temor a que cualquier terremoto fuerte se tragase la ciudad de Los ngeles, temor a cruzar por un puente demasiado elevado. Un tormento tras otro.
Me apresuro a decir que el temor no siempre es algo malo. El temor es una respuesta natural a un peligro real o a algo que se percibe como tal. Los temores sanos hacen que cerremos con llave las puertas de nuestros autos, compremos alarmas de seguridad, y miremos a ambos lados de la calle antes de cruzar. Sin embargo, el temor se convierte en algo insano, cuando controla nuestro comportamiento y nos impide hacer cosas positivas. El temor es un comportamiento aprendido. Lo podemos aprender por las condiciones en las que se desarrolla nuestra infancia, por la experiencia personal, por la observacin de la experiencia de otros, a travs de los medios de comunicacin o mediante otros medios de informacin. A lo largo de los aos, los temores e inquietudes aprendidos a travs de todos estos canales han sido persistentes; sin embargo, yo tambin lo he sido en mi lucha por superarlos.
Aunque, por lo general, utilizar el trmino temores a lo largo del libro, no todos los temores surgen de la misma manera. Ms bien, aparecen en distintos grados de intensidad: ansiedades, temores y fobias . Intentar explicar la diferencia. Ansiedad es el temor a un posible peligro o prdida en el futuro (por ejemplo, un posible ataque terrorista); temor es la respuesta emocional a un peligro o amenaza real o que se percibe como tal en el presente (por ejemplo, ser perseguido); y una fobia es un temor fuera de control. Es un terror irracional (por ejemplo, a utilizar los ascensores) que pretende evitar la repeticin de una experiencia negativa.
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