Abreviaturas
usadas en las notas
BCE: Banco Central Europeo
BEA: Oficina de Anlisis Econmico[1]
BPI: Banco de Pagos Internacionales
CFR: Consejo de Relaciones Exteriores[2]
CNUCYD: Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo
FMI: Fondo Monetario Internacional
FRB: Consejo de la Reserva Federal[3]
GGDC: Centro para el Desarrollo y el Crecimiento de Groninga[4]
IRS: Servicio de Impuestos Internos[5]
NBER: Oficina Nacional de Investigacin Econmica[6]
NSD: Centro Noruego de Datos para la Investigacin[7]
OCDE: Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico
Prefacio a la
edicin original
El mundo era muy distinto cuando terminamos de editar el texto de la edicin en tapa dura de Las guerras comerciales son guerras de clase en enero de 2020. Los Gobiernos chino y estadounidense acababan de acordar su acuerdo comercial Fase 1 para poner fin al conflicto arancelario que haba comenzado en 2018. Los chinos haban prometido aumentar sus compras de bienes estadounidenses y acordado abrir parte de su sistema financiero a compaas estadounidenses. Los Gobiernos europeos estaban centrados en negociar el siguiente presupuesto de la Unin Europea para los prximos siete aos unas negociaciones ms conflictivas que de costumbre por la reciente salida del Reino Unido al mismo tiempo que se preparaban para un inminente conflicto comercial con Estados Unidos sobre cuestiones que iban de los impuestos a los gigantes estadounidenses de internet a cmo enfrentarse al cambio climtico.
Apenas empezaban a aparecer algunas noticias sobre una enfermedad respiratoria en Wuhan, y, no obstante, el coronavirus acabara siendo el acontecimiento definitorio de 2020. Murieron millones de personas, y muchos supervivientes experimentaron daos orgnicos duraderos. La economa global sufri una convulsin sin precedentes, mientras trabajadores y consumidores intentaban evitar contagiarse. La actividad econmica cay entre un 20 y un 30 por ciento en unas pocas semanas. Los Gobiernos en buena parte del mundo respondieron ante el shock de la pandemia con medidas solo vistas con anterioridad en tiempo de guerra.
En ese contexto, explicar los conflictos y los desequilibrios comerciales no pareca algo muy importante. Pero aunque ciertamente no anticipamos la pandemia, sucesos recientes han reforzado la importancia de los argumentos de este libro. La pandemia ha exacerbado muchas de las distorsiones existentes, que nosotros habamos destacado, en la renta, los ahorros y el gasto, que llevan a un aumento de la deuda y a unos crecientes desequilibrios comerciales en gran parte del mundo.
La pandemia fue tambin un recordatorio de que todo el mundo est interconectado, nos guste o no. La polucin, el cambio climtico y los virus respiratorios altamente contagiosos no respetan las fronteras. Pases que haban logrado suprimir el virus se haban visto forzados a aislarse del resto del mundo hasta unos niveles sin precedentes, e incluso entonces tuvieron que reaccionar de manera agresiva para evitar que los brotes recurrentes se convirtiesen en las oleadas devastadoras vistas en Amrica y Europa.
Un punto clave de este libro es que los desequilibrios econmicos que se originan en una parte del mundo se transmiten globalmente, hasta alcanzar al mismo tiempo a grupos tan variados como los trabajadores migrantes chinos, los pensionistas alemanes y los trabajadores estadounidenses de la construccin, de formas sutiles y a menudo sorprendentes. Lo que podra parecer un asunto puramente domstico de un pas termina a menudo afectando al resto del mundo a travs de los cambios en la balanza de pagos. Resulta de lo ms elocuente que aquellos lugares que han logrado proteger a su poblacin de la enfermedad hayan tenido mucho menos xito en proteger a sus trabajadores y sus empresas de la catstrofe econmica. Por ejemplo, entre finales de 2019 y finales de 2020, la actividad empresarial se ha desplomado en la misma medida en Corea del Sur y en Estados Unidos.[8]
Aunque cada vez ms personas eran conscientes de que la salud pblica y la proteccin medioambiental requieren una cooperacin global, pocos lo eran de que la misma lgica se aplica a todo lo dems, desde los estndares laborales a los impuestos de sociedades. En otros trminos, si un virus poda poner el mundo patas arriba, por qu no podan hacer lo mismo el sistema bancario chino o las prcticas empresariales alemanas? Todo el mundo est interesado en evitar futuras pandemias, incluso aunque esto signifique implicarse en los asuntos internos de otras sociedades. Este libro argumenta que el mismo razonamiento se aplica a las crisis econmicas y financieras.
Desgraciadamente, aunque el coronavirus ya se est diluyendo gracias al rpido descubrimiento y distribucin de vacunas efectivas, no se puede decir lo mismo de las condiciones sociales y polticas que lo precedieron. Esto nos lleva a uno de los puntos centrales de nuestro libro: en cualquier pas, la distribucin de los ingresos tiene consecuencias econmicas y financieras tanto internas como externas. La creciente desigualdad lleva a una cierta combinacin de bajo consumo de bienes y servicios y alto endeudamiento. La concentracin global de los ingresos a lo largo las ltimas dcadas ha sido responsable del ms lento crecimiento de los niveles de vida en el mundo rico, del empeoramiento de los desequilibrios comerciales, y de la crisis financiera global. En muchas sociedades, el virus ha exacerbado estas desigualdades preexistentes, porque ha hecho ms probable que los trabajadores con menores ingresos pierdan sus empleos y que enfermen y menos probable que sean poseedores de las acciones y las viviendas, que han visto cmo se apreciaba ms su valor.
El virus tambin ha tenido unos efectos econmicos desiguales entre pases. Los exportadores de petrleo se han visto golpeados por el colapso de los precios de la energa, mientras que a los pases que fabricaban productos electrnicos avanzados les ha ido relativamente bien, a medida que consumidores y negocios pasaban al teletrabajo. No obstante, al menos tan importantes como estas diferencias estructurales fueron las diferencias en cmo respondieron los Gobiernos al virus, de acuerdo con sus instituciones sociales y polticas. Algunos, como Estados Unidos, transfirieron billones de dlares directamente a trabajadores y consumidores con pagos de impacto econmico y grandes mejoras en el sistema de seguro de desempleo, mientras que otros, como China, ofrecieron prstamos subsidiados para financiar el gasto en infraestructuras por parte de los Gobiernos locales e intervinieron en los mercados monetarios para apoyar a los exportadores.
No se trat de respuestas nacionales diferenciadas de Estados Unidos y China. Ambos conjuntos de polticas tuvieron un impacto sustancial sobre el resto del mundo, porque los dos pases son parte de un sistema interconectado ms amplio. La reticencia del Gobierno chino a apoyar a sus propios consumidores significaba que dependa de los consumidores extranjeros para preservar los empleos y los ingresos chinos un enfoque que funcion bien solo porque el Gobierno de Estados Unidos estaba transfiriendo dinero agresivamente a los consumidores estadounidenses sin poner lmites acerca de dnde y cmo gastarlo. La respuesta de China habra tenido unas implicaciones muy diferentes para la economa china y la economa global si la respuesta estadounidense hubiese sido distinta, y lo mismo se puede decir para Estados Unidos. Estos enfoques distintos significaron que, aunque ambos pases experimentaron un desplome econmico similar cuando el virus los golpe, su recuperacin sera radicalmente diferente. Esas diferencias fueron reconciliadas por medio de cambios en el comercio y las finanzas.