E.b. Sledge - Diario de un marine

E.B. SLEDGE

DIARIO DE UN MARINE

A la memoria del capitn Andrew A. Haldane,

querido jefe de compaa del K/3/5,

y a la vieja guardia.

Las muertes que habis muerto las he visto de cerca,

y las vidas que habis llevado eran la ma.

RUDYARD KlPLING

Para ellos los fusiles eran algo sagrado, y conocan los obuses de cinco pulgadas. Hablaban con condescendencia de la guerra y se preocupaban por los vveres. Eran los marines, los veteranos [...]. Eran la vieja guardia de los militares estadounidenses, que consideraban el ejrcito su hogar y la guerra una ocupacin, y que transmitieron su nimo, carcter y opiniones a los valientes y numerosos voluntarios que llenaban las filas de la brigada de marines...

The Leathernecks

en Fix Bayonets

de John W. Thomason, Jr.

PRLOGO

Tuve el privilegio de asumir el mando del 3.er Batalln del 5. de marines de la 1.a Divisin de marines (reforzada) el 10 de abril de 1944 durante la fase final de la campaa en Nueva Bretaa. Nueva Bretaa era su segunda operacin de combate.

Aunque entonces no lo sabamos, dos campaas ms aguardaban al batalln: Peleliu y Okinawa. Cada una de ellas sera ms intensa y se cobrara un precio ms alto. Cuando la divisin parti de Nueva Bretaa rumbo a un campamento de descanso en Pavuvu, en las Islas Russell, comenzamos un adiestramiento exhaustivo para lo que sera la Operacin Stalemate, contra la isla de Peleliu, en las Islas Palaos. Aquella operacin recibira poca publicidad o reconocimiento, pero no cabe duda de que se trat de una de las ms sangrientas y difciles acciones de la guerra del Pacfico.

Entre los reemplazos que se nos unieron durante este perodo se encontraba un joven marine al que llamaban Mazo, aunque el nombre correcto que apareca en la lista era soldado de primera E. B. Sledge. Se lo asign a la Compaa K a las rdenes del capitn Andrew Haldane, uno de los mejores jefes de compaa de todo el cuerpo.

Ahora Mazo tiene un doctorado y es profesor de biologa en la Universidad de Montevallo, Alabama. Sin embargo, nunca ha olvidado sus experiencias con la Compaa K durante los combates por Peleliu y Okinawa.

Aunque estuve al mando del 3.er Batalln durante su perodo de adiestramiento para Peleliu, acab por eso de la experiencia o por la falta de la misma siendo trasladado al estado mayor del regimiento antes de que zarpramos hacia Peleliu. Eso me supuso un profundo pesar.

Se acostumbra a escribir relatos histricos acerca de campaas militares. No es inusual que los oficiales recojan sus narraciones personales de tales operaciones. No obstante, es muy raro que un soldado de la infantera de marines normal y corriente publique sus propias impresiones de la guerra. ste es el hombre que se enfrenta al enemigo en realidad, que soporta una pltora de privaciones junto con el dolor y demasiadas muertes, el comn denominador de cuando entra en batalla.

Mazo Sledge era uno de estos marines. En este libro vemos la guerra como l mismo la vio. Cualquiera que haya servido en las fuerzas armadas descubrir numerosas situaciones anlogas a sus propias experiencias, narradas fielmente en lo que a miedos, frustraciones y pequeos triunfos se refiere. Resulta una lectura fascinante e instructiva.

General de brigada Walter S. McIlhenny, Reserva del cuerpo de marines de EE.UU. (ret.), Avery Island, Luisiana

PREFACIO

Este libro es una crnica de mis experiencias en la segunda guerra mundial durante mi adiestramiento y las acciones de guerra libradas por la Compaa K del 3. er Batalln del 5. Regimiento de marines de la 1.a Divisin de marines durante las campaas de Peleliu y Okinawa. No es un libro de historia, y no se trata slo de mi relato. Ms bien he tratado de actuar como portavoz de mis compaeros, que se vieron arrastrados conmigo al abismo de la guerra. Espero que les agrade mi intento.

Comenc a escribir esta narracin inmediatamente despus de Peleliu, mientras nos encontrbamos en un campamento de descanso en la isla de Pavuvu. En cuanto regres a la vida civil esboc toda la historia con notas detalladas, y he anotado ciertos episodios durante los aos que han transcurrido desde entonces. He repasado mentalmente los detalles de estos acontecimientos una y otra vez, pero no he podido unirlos y ponerlos por escrito hasta ahora.

He realizado una exhaustiva investigacin mediante relatos y documentos publicados e inditos concernientes al papel de mi divisin en las campaas de Peleliu y Okinawa. Me ha asombrado la enorme diferencia entre la imagen de los acontecimientos que se recogen en estas narraciones y mi experiencia en primera lnea.

Mis experiencias en la guerra del Pacfico me han perseguido, y recordar esta historia ha supuesto una carga. Pero el tiempo cura y las pesadillas ya no me despiertan baado en sudor fro con el corazn latiendo con fuerza y el pulso acelerado. Ahora puedo contar este relato, aunque resulte doloroso.

Al escribirlo estoy cumpliendo con una obligacin que he sentido durante mucho tiempo hacia mis camaradas de la 1Divisin de marines, que sufrieron tanto por nuestro pas. Ninguno sali indemne. Muchos entregaron sus vidas, muchos su salud, y algunos su cordura. Todos los que sobrevivieron recordarn durante mucho tiempo el horror que preferiran olvidar. Pero sufrieron y cumplieron con su deber para que su patria pudiera disfrutar de una paz que se pag muy cara. Tenemos una profunda deuda de gratitud con esos marines.

E. B. S.

AGRADECIMIENTOS

Aunque sta es una narracin personal, que escrib al principio para mi familia, hay numerosas personas que me han ayudado a transformarla en un libro para el gran pblico.

En primer lugar quiero darle las gracias a Jeanne, mi maravillosa esposa. Ella mecanografi la parte del manuscrito sobre Peleliu a partir de los montones de pginas que escrib a mano y fue la primera en sugerir que este relato podra interesarle a otras personas aparte de a nuestra familia. Me ha alentado y ayudado con ideas, consejos, corrigiendo y mecanografiando. El hecho de que el largo manuscrito original se completara tras aos de escribir e investigar en los ratos libres, durante el posgrado y la crianza de los nios, se debe tanto a su ayuda como a mi esfuerzo.

Le ofrezco mi ms profundo agradecimiento a mi corrector, el teniente coronel Roben W. Smith, USMC (ret.). [1] Durante su ltimo ao como director del Marine Corps Gazette, se interes por ver esta narracin en forma de libro, narracin que conoci en su germen original, el artculo en tres partes: Peleliu: una batalla olvidada. Su inters ha sido una suerte para m. Adems de sus enormes dotes para la edicin, Bob ha supuesto una fuente inagotable de buenas ideas y consejos. Ms de una vez me ha levantado el nimo cuando me cansaba de este tema tan triste. Su objetividad me ha guiado a travs del bosque cuando no poda ver los rboles, y cuando nos resultaba doloroso a los dos suprimir partes del original. Le agradezco su sensibilidad y su impecable profesionalidad.