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Publicado por:
Ulysses Press
P.O. Box 3440
Berkeley, CA 94703
www.ulyssespress.com
ISBN: 978-1-61243-472-8
Nmero de Control de la Biblioteca del Congreso: 2014952008
Impreso en Canada por Marquis Book Printing
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1
Editor de adquisiciones: Nicholas Denton-Brown
Jefe de edicin: Claire Chun
Editores: Jennifer Privateer, Lily Chou
Correctora: Maria Labaca
Equipo editorial y de produccin: Lauren Harrison, Elyce Petker, Lindsay Tamura
Diseo de la portada: what!design @ whatweb.com
Fotos de la portada: istockphoto.com
NOTA A LOS LECTORES
Este libro ha sido escrito y publicado exclusivamente con fines informativos y educativos. No tiene la intencin de servir como asesoramiento mdico ni de constituir cualquier tipo de tratamiento mdico. Siempre debe consultar al mdico antes de alterar o cambiar algn aspecto de su tratamiento mdico o de llevar a cabo un rgimen de dieta, incluso la dieta de ayuno a base de jugos que se describe en este libro. No suspenda ni cambie la administracin de ningn medicamento de venta con receta sin la orientacin o el asesoramiento de su mdico. El uso de la informacin que contiene este libro queda a buen juicio del lector despus de consultar con su mdico y es exclusiva responsabilidad del lector. Este libro no est destinado a diagnosticar ni tratar ninguna enfermedad y no reemplaza el consejo dado por un mdico.
Para Kincade, Emma, Mary Elizabeth y Tennyson. Gracias por su paciencia en todos los primeros intentos.
Los amo y les agradezco; estoy feliz de ser su mam, ms all de mi limitado vocabulario para expresarlo.
ndice
En 2008, Pixar Animation Studios lanz la pelcula llamada WALL-E que cautiv a mis cuatro hijos de entre ocho y quince aos. En la pelcula, los seres humanos han abandonado el planeta Tierra ya que, debido al consumo excesivo, haban diezmado su hbitat y ya no era habitable.
Hay basura y desechos txicos en todas partes. Un robot llamado WALL-E es la nica vida en el planeta y su tarea es compactar la basura. Mientras tanto, una nave espacial que gravita sobre la Tierra alberga a los seres humanos sobrevivientes. Deteriorados por los juegos electrnicos y la comida rpida, los humanos ya no trabajan, no leen ni juegan. Flotan alrededor en sillas estacionarias porque estn demasiado obesos para caminar y si caen fuera de las sillas estacionarias, gritan sin poder hacer nada hasta que los robots los vuelven a acomodar en sus sillas y les traen otro batido.
Los seres humanos envan una sonda a la Tierra para tratar de descubrir cualquier tipo de vida natural restante. La sonda tiene un nombre apropiado: Eva, el arquetipo de la madre de todos los seres vivientes. Los humanos sobrevivientes tienen la esperanza de ser salvados y pueden volver a la Tierra solo cuando Eva encuentre una pequea planta verde. Con reminiscencias de la historia bblica de No, como la paloma que regresa con una rama de olivo para indicar el final de la inundacin, Eva vuelve a la nave con su pequea planta, para gran regocijo de todos. (Las personas que estaban alrededor de la pequea planta triunfalmente dicen: Vamos a plantar vegetales. Y plantas de pizza!).
El destino del mundo entero depende de la supervivencia de una pequea planta verde. Por supuesto, esto es ficcin, pero cul es la moraleja de la historia?
En el ao 2009, nos referimos a todo lo que preserva nuestro planeta y frena nuestros hbitos terribles de consumo excesivo, como lo verde o natural.
Y, sin embargo, a pesar de nuestro progreso como ambientalistas, la mayora de los nios estadounidenses an no comen verduras, nunca. La investigacin muestra repetidamente el hecho de que nuestros hijos tienen un psimo consumo de vegetales que alcanza solo a una porcin o menos por da, y la mayora de los vegetales que comen son papas fritas o papas fritas de bolsa.
Cun lejos estamos, en realidad, del destino representado en la ficcin de WALL-E? Vivimos en una poca histrica en la que las papas baadas en productos qumicos y fritas en grasas trans txicas, califican como la mejor nutricin que la mayora de los nios obtienen durante el da. Salvo que cuente como vegetal el pesado jarabe de maz del ketchup en el que se sumergen las papas fritas.
Las madres instintivamente, o tal vez por larga tradicin, les dicen a sus hijos: No te olvides de comer tus verduras. O tal vez eso sea solo un clich y las generaciones actuales de madres jvenes son las primeras en no decir eso. Despus de todo, cmo lo podran decir si las mismas madres no comen vegetales, salvo por la lechuga repollada (iceberg) congelada que a veces viene en las hamburguesas?
Por qu todo esto importa? Este libro es mi esfuerzo por documentar por qu cuidar el medioambiente, tomar conciencia del medioambiente y proteger nuestra salud, debe incluir un anlisis cuidadoso de la cantidad de alimentos saludables que comemos. Vamos a debatir cmo la clave para nuestra salud, de hecho, reside en una pequea planta verde. Podemos comer en abundancia pequeas plantas verdes que la naturaleza nos proporciona, que llevan su clorofila y la fuerza vital a los paquetes de enzimas, as como las vitaminas, los minerales y la fibra.
Vamos a descubrir una manera de seguir viviendo en este mundo estresante que se mueve rpido, pero de forma fcil y en poco tiempo vamos a volver a nuestras races y comer una gran variedad de verduras y otros vegetales. Al hacer esto, vamos a reducir nuestra huella de carbono, a abusar menos de los animales, a consumir menos recursos, a contribuir al xito de los productores locales y tambin a mejorar drsticamente nuestra propia salud y estilo de vida.
Mi inters en escribir este libro comenz a partir de mi propia experiencia, muy personal, que comparto con ustedes a continuacin. Presenci el cambio en la vida de mi familia con el hbito que enseo aqu. Me he sentido realmente obligada, o llamada, a compartir la experiencia que he tenido. Ya he hecho lo mismo con GreenSmoothieGirl.com y he visto a miles de personas perder peso, recuperar su energa, comenzar a digerir comida por primera vez en su vida adulta, a superar una enfermedad y a lograr estados nuevos, trascendentales, de paz emocional y mental. Todo a partir de un pequeo y simple hbito que toma diez minutos al da.
Para entender y explicar cmo llegu a ser una entusiasta y educadora sobre los alimentos naturales, tengo que retroceder dos generaciones.
Fui bendecida al ser criada por personas que entendan el valor de un estilo de vida natural. Mi abuela lo hizo, an incluso cuando, como todo estadounidense, estaba rodeada por una historia de amor temprana con las pldoras recetadas por mdicos, y con una dieta llena de alimentos procesados y abundantes productos de origen animal. La dcada de 1950 se produjo mucho antes de la era de la informacin. En realidad, nadie tena ni idea de que tomar bebidas colas y batidos en el restaurante local, cenar frente al televisor en el hogar e ingerir grandes cantidades de lo que Ray Kroc sirve en Arcos Dorados, era cualquier cosa menos estadounidense y patritico. Todo el mundo lo haca. Mis propios abuelos y padres se resistieron a la obsesin de la cultura pop con alimentos perjudiciales para la salud y adictivos hasta un punto impresionante, pero como todos los dems, en alguna forma se entregaban a los pasatiempos y hbitos de la poca.
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