Stanisaw Herman Lem naci el 12 de septiembre de 1921 en Lvov, que hasta 1939 formaba parte de Polonia y actualmente es territorio de Ucrania. Comenz estudios de medicina en su ciudad natal, pero durante la Segunda Guerra Mundial debi interrumpirlos. Durante la guerra fue miembro de la resistencia. Su familia, catlica pero de ascendencia juda, se salv del Holocausto gracias a que Lem trabajaba de soldador y mecnico, desde donde pudo realizar acciones de sabotaje. En 1944, el ejrcito de la URSS tom la ciudad y Lem fue repatriado en 1946 a Cracovia, donde retom sus estudios de medicina en la especialidad de psicologa. Ese mismo ao, public su primera novela, El hombre de Marte, en una revista juvenil. A lo largo de su vida, Lem explor temas filosficos que involucran especulaciones sobre nuevas tecnologas, la naturaleza de la inteligencia y las posibilidades de comunicacin y comprensin entre seres racionales. Fue miembro honorario de la SFWA (Asociacin de Escritores Estadounidenses de Ciencia Ficcin y Fantasa) en 1973, pero fue expulsado en 1976 tras declarar que la ciencia ficcin estadounidense era de baja calidad y estaba ms interesada en el aspecto comercial que en desarrollar nuevas ideas o formas literarias. En 1977, fue reconocido como ciudadano honorario de Cracovia. Dos aos despus, se nombr con el apellido Lem el planetoide n. 3836 y en 1991 obtuvo el Premio nacional austraco de literatura Franz Kafka. En sus ltimos aos, fue miembro fundador de la Sociedad Polaca de Astronutica, y trabaj en reas como las matemticas, ciberntica y filosofa. Muri el 27 de marzo de 2006 en Cracovia. Ese mismo ao, se nombr con su apellido el primer satlite polaco. Summa Technologiae , su primer libro de ensayos, nunca haba sido traducido al castellano.
Lem, Stanislaw. Summa technologiae / Stanislaw Lem - 1a ed. - Ciudad Autnoma de Buenos Aires : EGodot Argentina, 2018.
Libro digital, EPUB - (Ensayo)
Archivo Digital: descarga y online
Traduccin de: Basia Gill.
ISBN 978-987-4086-35-8
1. Filosofa. 2. Ensayo Filosfico. Gill, Brbara, trad. II. Ttulo.
CDD 190
Summa technologiae
Stanisaw Lem
Barbara Lem and Tomasz Lem, 2017
Traduccin del polaco de Brbara Gill
Correccin lvaro Lpez Ithurbide
Ilustracin
Juan Pablo Martnez
martinezilustracion.com.ar
Diseo de tapa e interiores
Vctor Malumin
Digitalizado en EPUB v3.0.1 y KF8 (ENE/2018) por DigitalBe.com .
Este libro cumple con la especificacin EPUB Accessibility 1.0 y alcanza el estndar WCAG 2.0 Level A.
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Nota editorial
E L ENSAYO DE S TANISAW Lem que aqu publicamos incluye una vasta cantidad de notas al pie introducidas por el autor, en las que se explaya y aporta ejemplos que brindan informacin adicional al texto principal. Estas notas estn indicadas con nmeros romanos y se encuentran al final del texto, para no entorpecer la lectura.
Asimismo, incluimos notas bibliogrficas y aclaraciones ms breves del autor en notas al pie con nmeros arbigos. Creemos que esta es la mejor manera de que el lector pueda seguir la lectura sin tener que interrumpirla a menudo con notas que en muchos casos son muy extensas.
I. Dilemas
D EBERA HABLAR DEL FUTURO. Pero disertar sobre las rosas futuras no es una tarea por lo menos inapropiada para alguien perdido en los fcilmente inflamables bosques de la actualidad? E investigar las espinas de esas rosas, indagar sobre los problemas de un chozno cuando hoy no sabemos lidiar con el exceso de dificultades, una escolstica as no roza el ridculo? Si hubiera una justificacin de que por lo menos se buscan los medios para robustecer el optimismo, o se acta por amor a la verdad, vislumbrada precisamente en el futuro, libre de tormentas, tambin de las literales despus de dominar los climas... Sin embargo, la justificacin de tales palabras no es ni la pasin acadmica ni un inconmovible optimismo que impone la fe en que cualquier cosa que suceda tendr un final feliz. La justificacin es al mismo tiempo ms simple, ms lcida y quiz ms humilde, porque comenzando a escribir sobre el maana, hago sencillamente lo que s, ni siquiera importa qu bien lo s, dado que es mi nica habilidad. Y si es as, entonces mi trabajo no ser ni ms ni menos superfluo que cualquier otro trabajo, puesto que cada uno de ellos se basa en que el mundo existe y seguir existiendo.
Luego de haberme asegurado de que el propsito est libre de indecencia, preguntmonos por cunto abarca el tema y el mtodo. El discurso ser sobre diversos aspectos de la civilizacin, que puedan ser pensados, conclusiones de premisas conocidas hoy, aunque la probabilidad de su concrecin sea mnima. El cimiento de nuestras construcciones hipotticas estar constituido por las tecnologas, es decir, condicionado por el estado del conocimiento y la capacidad social para realizar los objetivos elegidos por el colectivo, como tambin aquellas que nadie tuvo en cuenta a la hora de encarar la tarea.
El mecanismo de las diversas tecnologas, tanto de las existentes como de las posibles, no me interesa y no tendra que ocuparme de l si la actividad creativa del hombre fuera libre, similar a la divina, libre de toda impureza de la dependencia del saber; o si, ahora o cuando fuera, fusemos capaces de realizar nuestro propsito en estado puro, igualando la precisin metodolgica del Gnesis, si al decir que se haga la luz, recibiramos como producto final solo la claridad, sin mezclas no queridas. Sin embargo, la antes mencionada divisin de los objetivos, e inclusive la sustitucin de los elegidos por otros, aun con frecuencia no queridos, es un fenmeno tpico. Los descontentos suelen ver perturbaciones semejantes aun en la obra divina, sobre todo desde la puesta en marcha del prototipo del ser pensante, el Homo sapiens , y su produccin masiva, pero esa parte de las reflexiones ms bien se las dejaremos a los teotecnlogos. Es suficiente que, al hacer cualquier cosa que fuera, el ser humano casi nunca sabe qu es lo que realmente hace en todo caso, no lo sabe del todo. Como para recurrir enseguida a algo extremo: el exterminio de la vida en la Tierra, hoy tan posible, no fue el objetivo de las investigaciones de ninguno de los descubridores de la energa atmica.
Por lo mismo, la tecnologa me interesa un poco por necesidad, dado que determinada civilizacin abarca tambin tanto aquello que el colectivo deseaba, como aquello que no haba sido el propsito de nadie. A veces, incluso con frecuencia, la tecnologa comenz por casualidad, cuando por ejemplo se buscaba la piedra filosofal y se encontraba la porcelana, pero la participacin, el objetivo consciente, en el todo de los procedimientos fcticos respecto de la tecnologa, crece a medida que la ciencia avanza. Aunque en verdad, tornndose ms raras, las sorpresas pueden alcanzar dimensiones casi apocalpticas. Tal como se ha dicho ms arriba, hay pocas tecnologas que no sean de doble filo, como muestra el ejemplo de las guadaas incrustadas en las ruedas de los carros de combate hititas o las rejas de arado transformadas en espadas. Bsicamente, cada tecnologa es la prolongacin artificial de la tendencia natural, natural en todo lo vivo, a dominar el entorno, o por lo menos a no dejarse vencer por l en la lucha por la vida. La homeostasis nombre erudito de la tendencia al estado de equilibrio, o sea la supervivencia a pesar de los cambios form esqueletos de calcio y de quitina capaces de oponerse a la fuerza de gravedad, movilidad que dio piernas, alas y aletas, colmillos que facilitaron el devorar, cuernos, mandbulas, sistemas digestivos, corazas defensivas y formas de camuflaje, en la independencia de los organismos respecto del entorno lleg hasta la regulacin de la temperatura estable del cuerpo. De ese modo, surgieron islitas de entropa en disminucin, en un mundo en el cual esta iba en aumento. La evolucin biolgica no se limita a eso, puesto que con los tipos, clases y especies vegetales y animales a su turno construye totalidades superiores, ya no islitas, sino islas de homeostasis, dando forma a toda la superficie y atmsfera del planeta. La naturaleza viva, la biosfera, es al mismo tiempo colaboracin y autofagocitacin, un pacto soldado indivisiblemente con la lucha, como lo muestran todas las jerarquas estudiadas por los eclogos: son, sobre todo entre las formas animales, pirmides, en cuya cumbre reinan los grandes carniceros que se alimentan de animales ms pequeos, y a su vez estos de otros, y recin en la base, en el fondo del pas de la vida acta el omnipresente en tierras y ocanos, el transformador verde de energa solar en energa bioqumica, el cual con un billn de humildes briznas mantiene sobre s las masas de vida, las cambiantes formas, transitorias pero duraderas, porque no desaparecen como totalidad.
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