Guillaume Martin - La sociedad del pelotón

LA SOCIEDAD

DEL PELOTN

FILOSOFA DEL INDIVIDUO DENTRO DEL GRUPO

Guillaume Martin

Editions Grasset & Fasquelle, 2021, del texto original.

Publicado originalmente bajo el ttulo La socit du peloton. Philosophie de lindividu dans le groupe.

Libros de Ruta Ediciones, S.L., 2022.

Gordoniz 47B

48012 Bilbao

www.librosderuta.com

Primera edicin: mayo 2022

Autor: Guillaume Martin

Traductor: Marcos Pereda Herrera

Edicin: Eneko Garate Iturralde

Foto portada: David Ramos/Getty Images

Diseo portada y maquetacin: Amagoia Rekero Garca

ISBN: 978-84-123244-4-0

eISBN: 978-84-123244-5-7

Depsito legal: BI 679-2022

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El pelotn est compuesto por seres solitarios que no saben hacer otra cosa sino vivir juntos. Esta frase resume bastante bien el propsito de mi libro. La haba pensado sobre la bici, en la Sierra Nevada espaola, a unos dos mil metros de altitud. Haba rodado durante seis horas y cuarto, solo. Todava me quedaba una treintena de minutos para llegar a mi alojamiento. Estamos en febrero. El cielo estaba completamente azul. A esta altitud todava tenamos unos diez grados, lo que era muy agradable. Haba hecho ms de cuatro mil quinientos metros de desnivel durante mi entrenamiento, y quem, aproximadamente, la misma cantidad de caloras. Escuchaba distradamente un podcast sobre Brbara mientras admiraba, a un lado, la cumbre nevada del Pico Veleta, y al otro, ms abajo, el valle de Granada. Me senta maravillosamente bien. Las endorfinas generadas por el esfuerzo me permitieron alcanzar un estado de dulce contemplacin que despert en m pensamientos que no habran pasado por mi cabeza si me hubiese quedado en el escritorio, o si hubiese estado acompaado. Sabore el momento, dicindome que este da de soledad deportiva me haba permitido tocar algo parecido a la gracia.

Y me interrogu. En lugar de practicar el ciclismo de forma profesional, con las dificultades que ello implica, el entrenamiento supervisado y milimetrado, el imperativo de triunfar sobre la adversidad en la competicin, por qu no elegir un modo de vida donde pudiera acceder casi cotidianamente a este xtasis egosta, sin que persona alguna pudiera venir a romperlo? Por qu no embarcarme en una vuelta al mundo donde no hubiera nadie ms que yo y mi bicicleta?

A esas alturas de mi reflexin, me vino a la cabeza que estos pensamientos seran dignos de servir de exergo al libro que estaba terminando sobre la sociedad del pelotn. Y me di cuenta, en cierto modo, que todas estas impresiones personales las quera, quiz incluso necesitaba, compartir. Me di cuenta de que, por muy agradable que fuera esta experiencia, estaba hueca si continuaba siendo nicamente ma.

Cuando estoy con otras personas durante cierto tiempo, incluso con las ms cercanas, llega un momento en el que tengo que apartarme de esa presencia humana. No puedo soportarlo ms. As que me alejo, durante unos minutos o unas horas, a un sitio aislado, o me voy unas semanas a una concentracin individual. Sorprendentemente, siento pronto la necesidad de hablar sobre las aventuras o banalidades que vivo. Pelculas que me habran aburrido de haberlas visto en compaa me fascinan ahora, y tengo un deseo casi imperioso de transmitir ese entusiasmo. As que vuelvo a retomar el contacto con los otros, esos que hace unos momentos me exasperaban y ahora echo de menos. O escribo, que viene a ser lo mismo, ya que se trata, otra vez, de compartir lo que uno siente.

Esto que yo he descrito lo teoriz el filsofo alemn Immanuel Kant en el siglo XVIII bajo el concepto de insociable sociabilidad. La idea puede ser resumida fcilmente: no podemos vivir con los dems, pero tampoco podemos vivir sin ellos. Creo que todos nosotros, a diferentes niveles, hemos experimentado esto. Somos seres solitarios que debemos vivir juntos.

Los ciclistas quiz cultivan esta paradoja un poco ms que la media. Se dejan llevar por poderosos impulsos de autoafirmacin. Se quieren imponer a los otros. Y, sin embargo, viven en comunidad, pasan dos terceras partes del ao en una habitacin con sus compaeros, estn sometidos a las consignas de una direccin tcnica y no tienen ms remedio que colaborar en el seno de un equipo para triunfar sobre la adversidad en carrera. Deportistas con individualidad muy desarrollada, debemos continuamente lidiar con las limitaciones impuestas desde el exterior.

Sin embargo, esto no es nada comparado con la necesidad interior de establecer vnculos con los dems, a pesar de nuestra natural insociabilidad.

La verdad es que soy muy consciente de que me aburrira rpido si tuviera que dar la vuelta al mundo en solitario, si ya no pudiese saborear ms la excitacin de la lid, sonrer ante los halagos de los medios, trabajar en comn para incrementar nuestro rendimiento o disfrutar del placer de ganar gracias a la ayuda de mis compaeros de equipo.

Si saboreo este momento de ingravidez y libertad, de focalizacin en m mismo despus de un largo entrenamiento en bicicleta all arriba, sobre las laderas de Sierra Nevada, con auricular en una oreja, con los ojos y el espritu bien abiertos, es porque, en el fondo, s que unos das despus volver a encontrarme con mi equipo, mi staff y mis compaeros, y que el auricular se convertir en un pinganillo, a travs del cual una persona me hablar y al que yo podr responder. Puede que, incluso, me moleste estar tan teledirigido, coaccionado, frustrado en mi deseo de independencia. Pero al menos tendr la oportunidad de encontrar a alguien con quien enfadarme. Incluso si son conflictivas, tendr interacciones. Una existencia sin coexistencia sera la peor de las cosas. Porque entonces resultara imposible soar con el placer que obtenemos al aislarnos de nuevo.

Mi vida cotidiana como ciclista es esto, esta gran discrepancia entre la necesidad de asociarse y la utopa de una vida ermitaa; me parece que, tambin, se acerca bastante a lo que cada uno de nosotros experimenta dentro del gran pelotn que llamamos sociedad.

Poema del escritor galo Jacques Prvert. Cercano al surrealismo, algunos de sus trabajos se popularizaron gracias a la musicalizacin de artistas como dith Piaf, Yves Montand o Juliette Grco. N del T.

Todas las cursivas son del autor. N. del T.

Immanuel Kant (1724-1804), filsofo prusiano, una de las figuras clave de la Ilustracin. N. del T.

En su libro Ideas para una historia universal en clave cosmopolita, 1784.

Tres escapados luchan al final de una prueba ciclista para resistir el empuje del pelotn. Se aproxima peligrosamente, los fugados llevan en cabeza desde el inicio de la etapa, ciento ochenta kilmetros antes. A unos kilmetros de meta no les quedan ms que treinta segundos de ventaja. Pueden lograrlo! Siempre que se entiendan.

Los tres corredores saben que deben unir sus fuerzas para confiar en disputarse la victoria. Su salvacin pasa por colaborar perfectamente hasta los ltimos cientos de metros. Despus llegar el momento de pensar en ganar la etapa, de explicarse con las piernas para designar el vencedor. La condicin previa, necesaria, es llegar en posiciones para poder ganar.