Ded Mirabal
Vivas en su jardn
Blgica Adela Mirabal (Ded) naci en la Repblica Dominicana en 1925 y es la nica superviviente de las cuatro hermanas. Vive en Salcedo, donde dirige el Museo Hermanas Mirabal, dedicado a preservar la memoria de sus hermanas.
PRIMERA EDICIN VINTAGE ESPAOL, AGOSTO 2009
Copyright 2009 por Ded Mirabal
Copyright de la introduccin 2009 por Julia Alvarez
Todos los derechos reservados. Publicado en los Estados Unidos de Amrica por Vintage Espaol, una divisin de Random House, Inc., Nueva York y en Canad por Random House of Canada Limited, Toronto. Originalmente publicado por Editorial Santillana, S. A., Repblica Dominicana.
Vintage es una marca registrada y Vintage Espaol y su colofn son marcas de Random House, Inc.
Fotografas cortesa familia Mirabal.
Informacin de catalogacin de publicaciones disponible en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
eISBN: 978-0-307-76019-7
www.grupodelectura.com
v3.1
Dedico esta obra a mi pueblo,
sobre todo a los jvenes
que veneran la memoria de mis hermanas.
A los amigos y amigas
que tuvieron el valor de estar a nuestro lado
en los momentos crticos y de peligro.
Y a mi familia.
NDICE
I NTRODUCCIN
E L HEROSMO MS DIFCIL
J ULIA LVAREZ
Por qu a usted no la mataron?, me preguntan a veces los nios que visitan el museo.
As comienza el valiente, conmovedor e inestimable testimonio de la vida y las luchas de Ded Mirabal y sus hermanas durante la dictadura de Trujillo. Valiente, porque la simple lectura de estas pginas es una experiencia apasionante y aterrorizante a la vez, pues nos obliga a revivir la opresin de aquella poca, an cercana de nuestra historia. Conmovedor, porque las prdidas de esos aos pueden contabilizarse en hechos y en nmeros, pero slo adquieren la fuerza visceral de la realidad cuando las conocemos en detalle a travs del testimonio de una persona que perdi a tres hermanas y a un cuado querido que fue para ella como el hermano que no tuvo. Inestimable, porque los quecomo nosotroshemos tenido el gran privilegio de escuchar estas historias personalmente contadas por Ded, durante mucho tiempo sentimos que deban grabarse o recogerse para que no se perdieran.
Tenemos en nuestras manos una verdadera contribucin al tesoro nacional, como podrn descubrir de inmediato aquellos que lean este libro. Ded en persona es una excelente narradora, y la magia de esta obra radica en que ha sabido captar la naturalidad y la vitalidad de su voz.
Admito que cuando a finales de los ochenta me encontr por primera vez con Ded, esa pregunta infantil pugnaba por salir de mi boca. Por qu no la mataron?. Pero para entonces yo ya era una treintaera consciente de que hay preguntas que la discrecin no permite hacer. Con el paso de los aos, a medida que investigaba y escriba la novela sobre la vida de las hermanas Mirabal, descubr la respuesta sin necesidad de formular la pregunta. Es lo que Ded responde a los nios ingenuos, curiosos: Qued viva para contarles la historia.
La idea de escribir sobre las hermanas Mirabal surgi cuando una periodista en Estados Unidos me pidi una semblanza de alguna herona dominicana para una serie de postales dedicada a difundir la vida de mujeres extraordinarias en todo el mundo. Inmediatamente pens en las tres hermanas Mirabal. Lo que ignoraba al empezar la investigacin es que haba una cuarta hermana sobreviviente. Como en nuestro pas todo el mundo se conoce y siempre aparece alguna prima casada con el cuado de la persona con quien uno desea conversar, me result fcil contactar y entrevistar a Ded Mirabal.
En ese primer encuentro la historia contada por la propia Ded atrap mi imaginacin. En vez de una postal, visualic un libro entero. Al principio me debata entre si deba escribir la historia o novelarla, pero a medida que escuchaba a esta narradora experta, se me hizo claro que deba relatar no tanto los hechos histricos en s mismos, sino la tragedia terrible, las complejas y apasionantes personalidades que mantuvieron la fe en los principios fundamentales de la humanidad y se convirtieron en el motor que terminara con la persecucin y el terror de aquella dictadura. A finales de los ochenta y principios de los noventa an no se haba escrito mucho sobre las Mirabal, as que me refugi en la ficcin histrica. Como dijera alguna vez un novelista alemn, Las novelas nacen de los vacos de la historia.
Estas memorias, junto con la detallada y til cronologa de Bernardo Vega que las acompaa, nos proporcionan ahora vasta informacin y un completo recuento de la historia. No puedo evitar pensar que ste era el libro que me habra gustado tener en mis manos cuando escrib En el tiempo de las Mariposas. Pero quizs si este testimonio maravilloso hubiera existido, yo no habra sentido ninguna necesidad de novelar una historia ya tan bien contada por una de sus protagonistas. Adems, el libro relata no slo la vida de las hermanas Mirabal, sino tambin la vida y las luchas de sus respectivos maridos, en particular de Manolo Tavrez, cuyo carcter noble y carismtico representa un verdadero contrapeso a la bestialidad de Trujillo. Nunca debemos olvidar que somos capaces de reunir en nosotros dos tipos de seres humanos, y que mientras desterramos a los Trujillos que llevamos dentro y fuera, si queremos alcanzar las estrellas, necesitamos liberar a los Manolo y a las Mirabal que conviven en nuestro mundo interior y exterior. Es ms, debemos exigir que sus valores de integridad, coraje y vocacin de servicio sean los que rijan la conducta de nuestros servidores pblicos.
Luego de la publicacin de mi novela, he tenido la oportunidad de hacerme amiga de Ded Mirabal y de sus sobrinas-hijas Minou Tavrez Mirabal y Jacqueline Guzmn Mirabal. Juntas hemos participado en un gran nmero de homenajes a Patria, Minerva y Mara Teresa. Una de esas conmemoraciones fue la inspiradora proclamacin por parte de las Naciones Unidas del 25 de noviembre, fecha de su asesinato, como Da Internacional de la No Violencia contra la Mujer. Alrededor del mundo, de Dinamarca a Zimbabwe, de Ecuador a Jordania, mujeres y hombres se renen en su nombre, y bajo su smbolo, la mariposa, para reafirmar cada ao la lucha contra la violencia de gnero. Una lucha que nosotros, que estaremos siempre en deuda con las hermanas Mirabal y con otros que murieron durante esa dictadura, debemos continuar.
Qu lejos han llegado desde esta diminuta media isla a extender sus alas nuestras mariposas!
En todas estas conmemoraciones, y en estas pginas, Ded habla de sus hermanas como seres humanos, carne y sangre, haciendo notar que el herosmo puede vivir en todos nosotros. Ella habla de sus hermanas y nos hace admirar y reconocer su sacrificio magnfico y el desprendimiento sin lmites que las llev junto a otros hroes a dar ms all de sus vidas. Pero no menciona lo que quizs nos parece natural: su propio herosmo, fcil de pasar por alto. El herosmo de la disciplina cotidiana, de las docenas de opciones aparentemente insignificantes pero que marcan la diferencia en todo el mundo. ste es el herosmo ms difcil, el que sobrevive y perdona, pero no olvida. El herosmo que nos ensea a ser humanos otra vez. La revolucin slo asegura el territorio en el cual la vida puede cambiar, nos cuenta Rebecca Solnit en su obra sobre los zapatistas, pero el cambio es la disciplina de vivir cada da.